¿Qué demócratas son esos que quieren hurtar el voto del pueblo soberano, -la raíz de la democracia más correctamente entendida- con el invento de las mociones de censura, las puertas traseras y giratorias, para eternizarse, o terminar legislaturas de pega, a espaldas de quién manda y de quién paga? Y van y recurren… Los muy sinvergüenzas ¿de señorías? Nada para el pueblo, pero sin el pueblo -al que insisten en llamar ciudadanía a ver si se lo cree- ni menos su voto. ¿Votar? Eso nunca… Solo pagar. El TSJM, ha perdido la ocasión de dejar las cosas en su sitio; que una moción no puede ser el estribo para subirse al poder, legal sí, pero ilegítimamente y que lo dicho, dicho queda y con mentiras al pueblo no se va a ningún sitio bueno. Algún día pagarán por ello. Lo que hizo Sánchez se parece demasiado a un golpe de Estado, como el que dieron los republicanos en el 31, cuya Constitución, encima, jamás se sometió a refrendo popular. Mala escuela es esa. ¡Hay que reformar las leyes, cuanto antes!

Como consecuencia de ese origen espurio, vagos, maleantes y malos estudiantes ocupan lo que no les corresponde. No otra cosa. Eso es lo que vemos cada día en el Congreso, salvo rarísimas excepciones. Errejones inútiles, lastras sin base alguna, sáncheces defraudadores, mentirosos prevaricadores, plagiadores, rellenos de trapos y fajinas, aguadillos de terceras y cuartas categorías, inopes irredentos y carentes de conocimiento y experiencia alguna… quitando la gimnasia del avalista de la Delcy. Eso sí, un remango y una suficiencia de espanto.Toda una vergüenza y un horror para los españoles de bien. ¿Y esos son los que van a sanarnos, los que van a sacarnos de este pozo de desempleo, de este destrozo que han propiciado? No aciertan ni una.

¿Dónde van a ir que más valgan? Lo saben de sobra, a ningún sitio. A mí valiente cosa me importa lo que sea de ellos, como si se operan. Pero se adhieren al gotelé, a las pensiones inmerecidas, y al boato, y buscan más extensión a su descalabro. Más poder para arruinarlo todo… ¡Qué vergüenza! Insisto. Lo mejor que tienen es su figura, como el Echenique. ¡Anda, qué genio! Como para presumir.