Si 2020 fue el año del boom de las piscinas desmontables en terrazas y parcelas, 2021 no va a cambiar demasiado la tendencia.

Pese a que se esperaba que este verano estuviera ya mucho más controlado gracias a la vacuna el escenario de la pandemia, parece que éste podrá demorarse un poco en poder darse por inmunizado a nivel grupo hasta pasado el otoño, con lo que es más que probable que, de nuevo, los meses de piscina, vuelvan a tener que contar con ciertas restricciones.

Eso, ¿qué significa? Que quienes el año pasado apostaron por una piscina en su propiedad, para uso particular, este año estén buscando también repuestos para piscinas desmontables para ponerlas al día tan pronto empiece la primavera a mejorar las temperaturas.

Esa ha sido una de las principales ventajas que han visto quienes decidieron invertir en un tipo de piscina que antes no tenían.

Normalmente, en el caso de terrazas, han sido las hinchables o las modulares las más habituales, siempre teniendo en cuenta la capacidad de peso de las propias terrazas para evitar problemas adicionales. En estos casos, lo más habitual es que se necesite algún tipo de parche o base para que exista garantía de que se encuentra en las mejores condiciones de cara al relleno.

En el caso de otro tipo de piscinas desmontables, que se suelen incluir en parcelas y permiten un abanico mucho más amplio de opciones, los recambios pasan más por garantizar la salubridad del agua, entre otras variables.

El hecho de que estas piscinas cuenten con una mayor capacidad de almacenar agua, hace que se necesiten en algunos casos pequeñas depuradoras que garanticen que el agua es apta y no va acumulando bacterias con el calor, cremas, etc. Para ello, es necesario saber si será tratada con cloro o con alguno de los métodos innovadores que pueden encontrarse hoy en día. Al margen de esto, es necesario también pensar en fundas que tapen la superficie de noche, por ejemplo, para evitar que haya animales del vecindario que se bañen, o incluso escaleras que hagan más cómodo el acceso a la misma.

Febrero acaba y, se dice, que en marzo llegarán días de buen tiempo. Ahora que no depende la apertura más que de uno mismo, es el momento de apostar por una puesta a punto.