¡Más difícil todavía! El Comité Electoral de Vox amenaza con anular las candidaturas alternativas si celebran actos con los militantes
AR.- Nuevo órdago a lo grande. El más difícil todavía. Era un secreto a voces que, para beneficiar a los candidatos del aparato, se podía adulterar las primarias de Vox, a contrapelo de la legalidad española vigente, pero nadie imaginó que se llegaría tan lejos.
El Comité Electoral de Vox ha lanzado hoy un comunicado en el que ordena “suspender y anular” todos los actos electorales previstos hasta que concluya el proceso de primarias. También suspende “las reuniones en modo telemático que no tengan la autorización expresa del Comité Electoral” (sic)
Por si fuera poco, se señala en la misma nota que el incumplimiento de estas instrucciones aparejará “la anulación de la candidatura y expulsión de la misma del proceso electoral en curso”.
El Comité Electoral ha tomado la decisión luego de que candidatos alternativos como el de Málaga, Enrique de Vivero, haya llenado todos los recintos en los que ha explicado a los afiliados malagueños su proyecto de gestión para Vox, mientras que el actual presidente y candidato oficialista, José Enrique Lara, apenas ha podido congregar a más de veinte personas en alguno de sus encuentros con militantes.
Así pues, la razón de este movimiento de veto podría ser la difícil justificación de una “derrota” del coronel de La Legión a manos de Lara, a tenor de la expectación y la capacidad de convocatoria que ambos han tenido en esta insólita campaña.
Hoy mismo, Enrique de Vivero, que hoy cumple años, tenía previsto congregar a más de dos centenares de personas en el hotel “Los Monteros” de Marbella.
El veto a la información es una intolerable estrategia de la hostilidad hacia las candidaturas alternativas. Sin libertad de información desaparece el resto de libertades. Lo que hace el comité electoral nacional es una grave vulneración del derecho constitucional contenido en el artículo 20 de la Constitución, donde se defiende el derecho de “comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. Otro de los puntos que se incluyen en este artículo, asegura que ejercer este derecho no se puede “restringir” con “ningún tipo de censura previa”.
También se está conculcando gravemente de reunión (artículo 21). La Ley de partidos obliga que estos, en su funcionamiento interno, cumplan los principios constitucionales. Si se prohíbe a las candidaturas no oficialistas que celebren actos electorales, de qué forma pueden explicar su proyecto de gestión y su programa electoral a los militantes que quieren estar informados antes de emitir su voto. ¿Cabe imaginar que en las elecciones a la presidencia de una gran comunidad de vecinos, se prohibiera a los aspirantes a celebrar reuniones con los propietarios?
Así las cosas, solo cabe apelar a los militantes malagueños de Vox a que hagan historia votando en la dirección contraria a la que se busca desde el aparato. Nos preguntamos qué pretensiones espurias esconden estas iniciativas que restringen el derecho de los militantes a estar informados, algo que ni muchas repúblicas bananeras niegan a sus súbditos.
¿Tanto se teme la llegada a la presidencia provincial de Vox de un ex alto mando del Ejército que pretende gestionar con luz y taquígrafos, frente a la escasa transparencia del actual equipo dirigente?
¿Tanto preocupa la promesa de Enrique de Vivero de dar a los militantes un papel protagonista en todas las tomas de decisiones, desde la elección de vicesecretarios sectoriales a la de candidatos institucionales? Ayer mismo señaló que, con él al frente, las bases serán el linimento de la musculatura política del partido verde en la provincia.
Desde este medio, calificado como “un revulsivo de la conciencia nacional” por el mejor político de derecha que ha tenido España desde la Transición, apelamos a los militantes descontentos con la actual dirección a que pongan sus votos al servicio del cambio de Vox en Málaga. Si quienes han despreciado a los votantes arrebatándoles la oportunidad de que conozcan el proyecto de gestión de Enrique de Vivero, pretenden que Vox siga siendo el cortijo particular de unos pocos, ¿no es esta la ocasión perfecta para impedírselo y que el partido pase a pertenecer a sus militantes?
¿No es hora de que se cuente con los militantes de Vox en Málaga más allá de sus obligaciones de pago?
Vox Málaga se ha convertido en un partido socialmente irrelevante. El número de afiliados se ha reducido a más de la mitad en 18 meses. El éxito en las elecciones generales se debió a la inercia de unas siglas que concitaban ilusión y la esperanza de muchos españoles. En las municipales, en cambio, donde la idoneidad o no del candidato se sobrepone al peso de las siglas, los resultados fueron calamitosos. En Málaga capital, con José Enrique Lara de cabeza de lista para la Alcaldía, se perdieron cerca de 50.000 votos desde las generales, que se celebraron solo 26 días antes. La mayoría de los afiliados de Vox prefirió votar al PP. En una provincia de un millón y medio de habitantes, se logró la pírrica cifra de ocho concejales, de los que dos ya han abandonado la disciplina del partido. Torremolinos tiene hoy un alcalde socialista gracias al voto de la candidata impuesta a dedo por Lara, en contra de la opinión de la mayoría. Han renunciado a sus cargos decenas de coordinadores y dos vicesecretarios de comunicación. La participación de las bases en la toma de decisiones ha sido inexistente. En el PP se frotan las manos ante la perspectiva de que Lara continúe.
Por todo ello y mucho más, es la hora de unificar objetivos en aras del principal. Pedimos a todos los opositores a la gestión de los actuales dirigentes que rentabilicen sus deseos de cambio votando a la única candidatura que puede mandarlos a sus casas. Vox tiene que ser de los militantes y no de un puñado de amigos. Y en la medida que hemos apoyado incondicionalmente la candidatura de Enrique de Vivero, éste tendría en nosotros a sus peores detractores si el proyecto ilusionante y regenerador que promete, se desviara un ápice del dictado de sus votantes.
Es la hora de la ilusión, la regeneración y el cambio. Es la hora de poner fin a años de desprecio a los afiliados. Es la hora de Málaga. Es la hora de los valores. Es la hora de Enrique de Vivero.
dudo que el sr vivero llegue a buen puerto en su candidatura,los hermanos dalton solo les interesa aborregados a sus ordenes quien le pueda hacer mella se lo sacuden rapido de la espalda
pero aun queda alguien que no conozca a los gañanes de nicasio gallego9?