Operación policía contra dos redes de tráfico de inmigrantes (foto: Policía)

La Policía Nacional han desmantelado dos organizaciones establecidas en Bilbao y Vitoria dedicadas presuntamente al tráfico de inmigrantes irregulares entre España y Francia utilizando ONGs. En total, hay quince personas detenidas en Bilbao, Vitoria, Madrid, Irún y Lérida acusadas de los delitos de pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, según informa la Policía.

Los dos líderes ya han ingresado en prisión y los agentes han realizado registros en dos domicilios de Vitoria donde han intervenido 3.000 euros, un vehículo, 24 teléfonos móviles, material informático y diversa documentación.

Los investigadores aseguran que las dos redes se dedicaban a facilitar “el cruce a Francia de varios cientos de inmigrantes irregulares generando grandes beneficios”. Estos inmigrantes llegaban en patera a diferentes puntos de las costas españolas y eran derivados a distintas ONG, donde “las redes les captaban con la promesa de trasladarse desde España a Francia a cambio de cantidades cercanas a los 200 euros”. Algunos también eran captados ante de salir de Marruecos.

Las dos redes criminales tenían varios itinerarios para desplazar a estos inmigrantes desde las ciudades en las que estaban acogidos hasta Irún, pasando por Madrid, Bilbao, Vitoria y San Sebastián, donde “contaban con colaboradores que recibían a estas personas y les facilitaban billetes de tren y autobús para continuar su viaje hasta la ciudad guipuzcoana”.

Desde Irún, las organizaciones facilitaban inmediatamente el cruce de los inmigrantes a territorio francés si las condiciones eran las adecuadas. En caso contrario, eran conducidos a la sede de una ONG donde aguardaban el momento oportuno.

Para cruzar la frontera, las redes utilizaban diferentes métodos: trasladarlos en vehículo desde Irún hasta la localidad francesa de Bayona, o bien, utilizar líneas de autobuses regulares en franjas horarias muy determinadas. En ambos casos los inmigrantes acudían a una ONG de Bayona o a un centro de acogida donde esperaban hasta recibir los billetes para continuar hasta su destino final en Francia.