Hacienda no revisará sus planes para aprobar la tasa Google sobre los servicios digitales pese a las amenazas del Gobierno de Estados Unidos. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ha enviado una carta a los ministros de Hacienda de España, Reino Unido, Francia e Italia en la que les comunica que las negociaciones con estos países sobre el impuesto han llegado a un «impasse». Mnuchin advierte en la carta que «si los países escogen cobrar o adoptar estos impuestos, EE.UU. responderá con las medidas proporcionalmente adecuadas», tal y como ha adelantado el diario «Financial Times».

Fuentes de Hacienda señalan que pese a la misiva de la Administración Trump, el Ministerio va a continuar con su intención de aprobar de forma unilateral el impuesto. La llamada «tasa Google» está ahora en el Congreso de los Diputados, donde los grupos parlamentarios están presentando sus enmiendas parciales después de que la Cámara Baja aceptara continuar con su tramitación y rechazar las enmiendas totales presentadas por PP, Vox y Ciudadanos. Pese a que la Unión Europea quiere diseñar un impuesto continental para reforzar el presupuesto comunitario, el Ejecutivo busca aumentar la presión sobre Europa aprobándolo por su cuenta y recaudando 968 millones al año.

«Intentar apurar estas difíciles negociaciones es una distracción respecto a temas mucho más importantes», recoge la carta. Mnuchin quiere retomar las negociaciones más adelante, cuando pase la pandemia. De esta forma, quedaría en el aire el debate para aprobar el impuesto en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la que forma parte Estados Unidos, y que buscaba llegar a un acuerdo antes de acabar el año que viene. De hecho, en la carta apunta que el Gobierno de Donald Trump se opone a negociar la implantación de este impuesto en el plano internacional. «EE.UU continúa oponiéndose a los impuestos digitales y otras medidas unilaterales parecidas», sostiene el secretario del Tesoro.

La presión no es nueva. EE.UU. anunció hace unas semanas que abriría un expediente a los países que estudian aprobar impuestos similares. Junto a España, la propia Unión Europea, Italia, India, Austria, Brasil, República Checa o Reino Unido están en la lista de países a los que investiga el departamento de Comercio de Estados Unidos por plantear impuestos similares y sobre los que podría aprobar aranceles o medidas similares, desveló entonces el Departamento de Comercio norteamericano.

En el último Foro de Davos, sin ir más lejos, el Gobierno de EE.UU. amenazó a Reino Unido con imponer aranceles a la compra de coches británicos si aprobaba el impuesto. En esta misma cumbre, Francia congeló su proyecto de impuesto ante las presiones de Estados Unidos, que ve como una provocación una tasa que gravaría a los gigantes tecnológicos, con Apple, Amazon, Facebook y Google en primer lugar.

Hacienda planeaba dejar para el último trimestre el cobro de la tasa Google. La idea del Ejecutivo es adaptar el tributo si hay finalmente un acuerdo internacional en la UE o la OCDE. El impuesto, con un tipo del 3%, gravará servicios digitales de publicidad online, los de intermediación que permitan localizar a otros usuarios e interactuar con ellos y los de transmisión de los datos recopilados de usuarios. Según el proyecto de Hacienda, afectará a las multinacionales que facturen más de 750 millones de euros en todo el mundo y más de tres en España, lo que excluye a empresas como Cabify, Mercadona o Inditex pero sí a Uber o Telefónica.

(ABC)