La Guardia Civil ha detenido en una zona de campos de Andorra (Teruel) al conocido como el «Rambo de Requena». El fugitivo fue neutralizado apenas tres horas después de haber hirió a un agente en un tiroteo ocurrido en Muniesa (Teruel), a unos 30 kilómetros de donde fue detenido. El detenido es Pedro Lozano Jiménez, el hombre al que la Guardia Civil identificó días atrás como el «Rambo de Requena». Las fuerzas de seguridad iban tras él desde hace semanas.

El tiroteo de este lunes ocurrió alrededor de las 15.30 horas. El fugitivo abrió fuego contra los agentes que se acercaron a identificarlo cuando estaba en el interior de una furgoneta, con la que huyó a toda velocidad. El agente fue trasladado en un helicóptero hasta el hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde quedó ingresado. No se teme por su vida.

Nada más producirse el tiroteo se desplegó un intenso dispositivo de búsqueda. Las fuerzas de seguridad alertaron a la población y aconsejaron a los habitantes de Muniesa que no salieran de sus domicilios. Desde el primer momento se sospechó que podía tratarse de un delincuente apodado «Rambo de Requena».

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron poco después que se había procedido a cerrar la provincia con controles en las carreteras, para cortar el paso al fugitivo y extremar la vigilancia. Además, fueron enviados hasta esa zona de Teruel grupos de élite de la Benemérita pertenecientes a los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS).

Las características físicas del delincuente, su huida a tiros y la zona en la que se han producido los hechos apuntaban a que se trataba del «Rambo de Requena», que era buscado tras una oleada de robos en la Comunidad Valenciana.

Hace días se valoró la hipótesis de que podía haber huido de la Comunidad Valenciana y haberse adentrado en zonas limítrofes de la provincia de Teruel.

Está considerado por las fuerzas de seguridad como un delincuente muy peligroso. Tras semanas de investigaciones, lograron identificarlo.

El sangriento recuerdo de «Igor el Ruso»

El apodo de «Rambo de Requena» se corresponde con las prácticas delictivas que han caracterizado a este fugitivo: se ha estado escondiendo en zonas de monte y en casas de campo. Ha buscado zonas apartadas en las que esquivar a los agentes que han seguido sus pasos tras una oleada de robos y asaltos a casas de campo. Esas técnicas de huida y el lugar en el que había buscado refugio recuerdan a los pasos que en diciembre de 2017 protagonizó el criminal serbio Norbert Feher, apodado «Igor el Ruso».

Feher se ocultó durante semanas en una zona de masías en montes sitaudos entre Andorra y Albalate del Arzobispo, una zona próxima al lugar en el que este lunes se produjo el tiroteo en el que resultó herido un agente. «Igor el Ruso» fue capturado tras matar a tiros a dos guardias civiles y a un ganadero de la zona. Días antes había herido a dos lugareños que vivieron para contarlo.