En los últimos días, la calle Núñez de Balboa del barrio madrileño de Salamanca se enciende cada noche a las 21.00h. para protestar contra el Gobierno de Sánchez por su gestión sobre la crisis del coronavirus. Decenas de personas salen con cacerolas y banderas de España a la calle para pedir la dimisión del Ejecutivo y responsabilidades por los más de 27.000 fallecidos que ha dejado la pandemia en nuestro país.

Las imágenes han provocado un alud de comentarios en las redes sociales, tanto a favor de este movimiento teóricamente espontáneo como en contra. Pero, ¿quién está detrás de este movimiento y cómo se organiza? “Movimiento Barrio Salamanca Nuñez de Balboa” nació el 10 de mayo tras un incidente de vecinos y la Policía en dicha calle. En Twitter, sus seguidores se han organizado en torno a una cuenta donde difunden las ‘quedadas’ diarias. El movimiento se define como “independiente no afiliado políticamente por la defensa de la libertad y el fin de la destrucción económica”, “Nuestro lema es ‘libertad y prosperidad'”, aseguran también en su página web. Al frente del movimiento se encuentra María Luisa Fernandez, que en un vídeo explica su origen.

“Pedimos la dimisión de Sánchez para que termine el confinamiento y vuelva la prosperidad económica y el empleo. No es un movimiento político. Se puede sumar gente que vota diferentes partidos. Es algo transversal. Cuando una persona sufre por el coronavirus nos sentimos afectados. Si alguien pierde su empleo, nos sentimos afectados. El estado de alarma es un estado de excepción encubierto. Se están vulnerando los derechos fundamentales recogidos en la Constitución”, explica. En unos de los vídeos, María Luisa se define también como “analista de Defensa e Inteligencia”.

Aunque el sonido de las cacerolas era habitual en esta calle durante el confinamiento, el pasado 10 de mayo un grupo de jóvenes se concentró frente a una vivienda que tenía la música a todo volumen. Un incidente que derivó en que 12 personas fueran identificadas y sancionadas por incumplir el real decreto de estado de alarma. A partir de entonces, cada día decenas de personas se concentran en la misma calle. Ayer, en torno a doscientas personas. Una furgoneta de la Policía Muncipal se desplaza cada tarde para vigilar la situación.

Sobre estas manifestaciones el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, afirmó este miércoles que las caceroladas son una “forma pacífica de protesta inaugurada por Unidas Podemos”. La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, aseguró también que “una protesta siempre será legítima cuando no contravenga la ley”.

El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, señaló a raiz de esta situación que “una cosa es una protesta legítima contra quien sea y otra incumplir el estado de alarma”. “Una cosa son las caceroladas que todo el mundo tiene derecho a manifestarse como quiera, pero otra cosa es incumplir las medidas del estado de alarma. Nosotros, a través de la Policía, tratamos de que se cumpla la Ley para mantener la distancia y que no se produzcan aglomeraciones”, dijo en una entrevista.

“Chorizo”, “¡Sánchez, vete ya!” o “Gobierno asesino” son algunos de los lemas que se corean en estas protestas junto al ruido de las cacerolas. El movimiento tiene previsto seguir convocando nuevas protestas en los próximos días.

DEFENSA DE ISABEL DÍAZ AYUSO

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha alertado al Gobierno central que, dada su gestión en la crisis del coronavirus, cuando se pueda salir a la calle las concentraciones que se han producido en la calle Núñez de Balboa, en comparación a lo que se va a producir, “les va a parecer una broma”. Así lo ha indicado en la sesión de control, del Pleno de la Asamblea de Madrid, en respuesta a una intervención de la portavoz adjunta de Unidas Podemos-IU, Sol Sánchez, que ha criticado que el modelo de la dirigente es “el de los que confunden la libertad con sus privilegios, el de los ‘cacerologolfistas’ de Núñez de Balboa, hacer mucho ruido, lastrar la recuperación de España y vivir de las rentas, del trabajo de otros”.

Ayuso ha sostenido que “atacar directamente a estos vecinos cuando muchos de ellos se van a arruinar a costa de sus políticas es cuanto menos una falta de respeto a todos y una vergüenza”. A su parecer, es el Gobierno de España, de PSOE y Podemos, “el que está haciendo más daño que nadie a la economía, y precisamente a todas esas familias que no están ingresando ni un solo euro, actuando tarde y manera negligente”. “Sin poner ningún tipo de medidas están lastrando las economías de los más vulnerables que vienen de otros países huyendo de la miseria y de la pobreza que ustedes instalan cada vez que llegan de manera totalitaria al poder y utilizar aquellos resortes del mismo para ir contra los que no opinan de la misma manera”, ha espetado.