El Covid-19 sigue dejando un impacto letal en el mercado de trabajo. Abril, que siempre suele ser un buen mes para el empleo, ha traído esta vez malas noticias. Esperadas porque ha tocado de lleno el confinamiento aunque no tan negativas como fueron las de marzo. El paro subió en 282.891 personas el peor dato de la serie, con lo que el total queda ahora 3.831.203. La Seguridad Social perdió 548.093 ocupados de media aunque si contamos la caída entre el último día de marzo y el último de abril la resta nos da apenas 49.074 menos. El último día del mes había 18.396.362 afiliados al sistema. Desde el inicio del estado de alarma los cotizantes han caído en 950.000 -salen unos 19.750 diarios- y el paro se ha incrementado en cerca de 600.000 personas

En realidad, el golpe laboral es mayor porque esas cifras no incluyen a todos los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo y a los 1,2 millones de autónomos que están cobrando la prestación extraordinaria por cese de actividad. Según el Gobierno, a 30 de abril había reconocidos 3,4 millones de afectados por un ERTE. Son la cuarta parte de los afiliados al régimen general. Eso ha evitado una mayor destrucción de empleo. La mayoría se encontraban en un procedimiento por fuerza mayor. Los sectores donde hay más personas acogidas a uno son servicios de comidas y bebidas (726.137), comercio al por menor (448.243), comercio al por mayor (210.959) y servicios de alojamiento (206.379). Las comunidades autónomas donde hay más ocupados en esta situación son Cataluña (678.684), Madrid (566.307), Andalucía (477.392) y Comunidad Valenciana (349.634).

Récord histórico en prestaciones

La cifra de beneficiarios de prestaciones por desempleo se ha situado en 5.197.451, lo que se traduce en un incremento interanual del 136,56% y supone un récord histórico de prestaciones abonadas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que ha reconocido la práctica totalidad de prestaciones por ERTE que han llegado al SEPE durante el mes de abril.

La nómina mensual de prestaciones, en la que también se incluye el pago de los ERTE, ha ascendido a 4.512 millones de euros, lo que representa un aumento de 3.976 millones respecto a abril de 2019. El incremento porcentual es del 207,15%. El sistema de prestaciones garantiza la renta del 22% de la población activa.