El coronavirus está dejando a su paso por España un gran número de víctimas, sumando ya 9.053 fallecidos. Entre esa cifra se encuentra Chelo Garrido, madre del político del Partido Popular, Miguel Ángel Blanco. Según han informado miembros del propio partido. Este suceso ocurre tan solo tres semanas después de que falleciera su marido, Miguel Blanco.

La familia Blanco se convirtió en un referente de lucha cuando el 10 de julio de 1997 su hijo, concejal en Ermua, Vizcaya, fue secuestrado por la banda terrorista ETA. La organización vasca pidió la reagrupación de sus presos en el País Vasco antes de 48 horas. Si el Gobierno no cumplía con su petición Miguel Ángel Blanco sería asesinado.

El padre del político, Miguel Blanco, se enteró por los medios de comunicación del secuestro de su hijo en 1997 cuando acudía a su casa tras el trabajo. “¿Es usted familiar suyo?”, le preguntaron los periodistas cuando llegaba al portal del edificio donde residía la familia.

El asesinato del concejal supuso una importante movilización en contra de la organización terrorista ETA, creándose así el llamado “Espíritu de Ermua”. Sus allegados le recuerdan como una persona “extrovertida, dialogante y alegre”. Su trayectoria en el PP fue breve. Se afilió en la formación en 1995, unos meses antes de las elecciones municipales donde se le colocó en tercer lugar de la lista popular en Ermua. Era el hijo mayor de un matrimonio de trabajadores: Consuelo Garrido y Miguel Blanco, tenía una única hermana, Mari Mar Blanco, que recuerda a su hermano como “un ser humano cercano, el apoyo necesario para solucionar cualquier problema y con una gran paciencia”.