Analizamos cómo ambos aspectos han crecido de la mano, ofreciendo espectáculos y emo-ciones realmente vibrantes a jugadores y espectadores.

Hollywood nos ha regalado numerosas escenas de casino en sus películas. Ha participado mucho en construir una glamurosa imagen de Las Vegas y de sus establecimientos de ocio, alimentando el atractivo de los casinos en el imaginario colectivo. Socialmente ya no tan acep-table que en las décadas anteriores debido a los problemas que pueden acarrear ciertos com-portamientos de juego, el mundo de los casinos sigue siendo repleto de mitos y una fuente de inspiración para el cine. Ha nutrido a directores, guionistas y productores de un ambiente inme-jorable en el que desarrollar historias y hacer soñar a millones de personas en todo el planeta.

En la vida real como en el cine, no puede abordarse el mundo de los juegos de azar y los ca-sinos desde un punto de vista maniqueo. No hay buenos ni malos, no hay verdades absolutas y no todo debe ser desastre o gloria, tal y como algunas películas han podido trasladar. Todo aquel que se enrole en este mundo, ya sea de manera esporádica o regular, debe asumir que va a divertirse, que puede perder dinero y que también puede ganarlo.

El cine y la manera en que ha tratado a estos lugares, así como toda la estética que rodea lugares emblemáticos como Las Vegas, sugiere una forma de aproximación que escandaliza a unos y encandila a otros, pero es innegable que lo que se asegura es la diversión. Una diversión a la que se puede acceder mucho más fácilmente de manera online, con los múltiples juegos en línea ofertados y bonos de casino.

La relación entre cine y casino es tan estrecha que son numerosos los juegos de casino online basados en películas a los que todo usuario de internet puede acceder, tal y como sugiera la web top10films. Títulos tan notables como Jurassic Park, Terminator, Damas de Honor, Psico o Tomb Raider, han alcanzado un estatus superior al albur de los juegos de casino, agrandando el mito de la producción cinéfila y captando potenciales espectadores. Pero       también en sentido contrario la relación ha ofrecido cosecha positiva. Y es que son muchas las películas que han hecho de los casinos su contexto principal en torno al cual desarrollar una trama y establecer personas repletas de carisma.
Resulta indisoluble la correlación entre el James Bond interpretado por Daniel Craig y su papel en Casino Royale, así como la magistral película de Martin Scorsese (“Casino”), en la que Robert de Niro interpreta a un ex-gángster que trabaja como gerente en un casino de Las Vegas, haciendo hincapié en esa delgada línea que separa a los buenos de los malos, y que tan fácilmente se difumina en estas producciones. El contundente éxito en taquilla de      Ocean´s Eleven o ver a un joven Matt Damon apostando en el casino en la película Rounders, forman parte ya de imágenes imborrables en la historia del cine. Todo ello es una clara demostración del intrínseco atractivo de un mundo en constante evolución que tantas veces y con tanto acierto ha sido representado en las salas de cine, pero que sigue aguardando sorpresas para todos los visitantes.