Agentes ante una barricada en una calle de Barcelona

Tres efectivos de la Policía Nacional siguen ingresados en centros hospitalarios de Barcelona después de los disturbios de las pasadas noches en las calles de la ciudad condal. El que más preocupa es un agente de la UIP desplazado desde Vigo y que recibió un fuerte impacto en la cabeza, se cree que con un adoquín lanzando desde una azotea o por el aire, que le hundió el casco de protección provocándole un severo traumatismo craneoencefálico. Ingresado en la UCI desde el viernes, su estado empeoró en las últimas horas de ayer a raíz de una rotura en la base del cráneo y de la complexión de dos vértebras. Según el último parte médico, su estado mejoró levemente hacia el mediodía de este domingo tras el repentino empeoramiento, aunque sigue preocupando mucho. El agente, que padeció fuertes dolores y problemas respiratorios, continúa sedado y entubado por unas complicaciones que sufre en el pulmón, aunque los médicos esperan que evolucione de forma favorable. Junto a él están su esposa y dos compañeros más.

Además del antidisturbios de Vigo hay otro efectivo hospitalizado en estado grave, también con un traumatismo en la cabeza aunque de menor calado, y un tercer agente con el brazo roto. La situación médica de estos profesionales ha generado una auténtica ola de solidaridad a través de la redes sociales, donde compañeros de toda España se han volcado a través de la etiqueta #somosuno.

La violencia y brutalidad a la que los efectivos de la Policía Nacional desplazados se enfrentan cada noche en las calles de Barcelona ha despertado las críticas de los principales sindicatos, que exigen «más seguridad» y «más organización» en esta lucha cara a cara con los radicales. De ahí que el Sindicato Unificado de Policía haya pedido una reunión urgente con el Ministerio del Interior para trasladar el «descontento» del equipo enviado por «no dejarles avanzar antes» limpiando las zonas y evitando así «los impactos de todo tipo durante más de tres horas». Además, ha advertido de que el Ministerio debe poner a su alcance «todos los medios antes de que ocurra una desgracia de dimensiones mayores a las ya acaecidas».

Según los últimos datos proporcionados por los Mossos d’Esquadra, en las protestas iniciadas el pasado lunes han quedado heridos un total de 283 agentes, de todos los cuerpos, 264 vehículos policiales han resultado dañados y se ha intervenido ante 660 incendios de barricadas en Barcelona.