Así dejan las calles españolas los guarros que se manifestaron el viernes contra la contaminación y el cuento climático
Por J. L. Román (R).- Mientras esperaba con la compra en la fila de cajas de un supermercado, un joven con cierto aire de empoderamiento ecológico, increpa a una señora que solicita bolsas de plástico a la cajera para transportar su compra:
-“Señora, hace ya mucho tiempo que los jóvenes de este país, a través del “movimiento por el cambio”, venimos intentado concienciar a la gente de que cada uno de nosotros debería traer su propia bolsa reutilizable para transportar la compra, ya que las bolsas de plástico contribuyen a la destrucción del medio ambiente.
La señora pide disculpas para poder explicarse:
-Perdona hijo, cuando yo tenía tu edad no estaba de moda esto de la ecología. Pero ahora resulta, que la propaganda verde y ecológica que se utiliza contra la contaminación, no nos da un respiro.
El joven le replica:
-Ese, es ahora nuestro problema, señora; su generación no puso suficiente cuidado en conservar el medio ambiente, y por eso ahora tenemos que ser los jóvenes los que apoyemos políticas de reciclaje para salvar el Planeta.
La señora, sin alterarse lo más mínimo pero lejos de amilanarse, contestó lo siguiente:
-Tiene usted razón, nuestra generación no puso de moda la ecología verde, pues resulta que no había bolsas de plástico; las botellas de leche, gaseosa o cerveza, eran solo de cristal. Cuando comprabas el producto te cobraban también el envase, y después, una vez consumido el contenido, los envases se devolvían al establecimiento de compra y éste te devolvía el importe de los mismos. La tienda, a través del repartidor devolvía las botellas de nuevo a la fábrica para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo, de manera que se podían usar las mismas una y otra vez. Así era el reciclaje de mi juventud.
Por aquel entonces, lavábamos los pañales de los bebés porque no los había desechables. Secábamos la ropa, no en secadoras que funcionan con fluido eléctrico, sino con energía solar y eólica en tendederos.
Entonces, teníamos un aparato de televisión o radio en casa, no un televisor en cada habitación. En la cocina, molíamos y batíamos a mano, porque no había máquinas eléctricas que lo hiciesen por nosotros. Cuando empaquetábamos algo frágil para enviarlo por correo, usábamos periódicos arrugados para protegerlo, no cartones preformados o láminas de plástico con burbujas de aire.
Pero estás en lo cierto, en mis tiempos, no existía este ecologismo de los hipócritas y necios del macrobotellón, que además de ponerte verde en cualquier supermercado, te esquilman el bolsillo hasta por el aire que respiras. Nosotros bebíamos del grifo cuando teníamos sed en lugar de usar vasitos o botellas de plástico cada vez que teníamos que tomar agua. Recargábamos los bolígrafos y las plumas en lugar de comprar nuevos, y cambiábamos las cuchillas de afeitar en vez de tirar a la basura toda la maquinilla sólo porque la hoja perdió su filo.
Insisto, no teníamos este ecologismo tan verde que a la vez que te agobia te indigna, cuando ves como los amorrados a la ubre del Tesoro se enriquecen con subvenciones o con el producto del reciclaje, que nosotros los contribuyentes pagamos, recogemos, almacenamos y depositamos, donde el “nuevo rico” te indica que lo hagas, para no tener ellos que arriesgar apenas inversión. Y encima, además de pagar la tasa de basuras correspondiente, se inventan un nuevo impuesto bautizado democráticamente con el nombre de: “Tasa de recogida de residuos sólidos urbanos”, para sostener ese falso ecologismo político que indigna.
Tienes toda la razón, en mi juventud no había ecologismo verde, la gente tomaba el tranvía o ferrocarril, y los escolares íbamos al colegio andando en lugar de usar a nuestra mamá como taxista las 24 horas del día, entre otras cosas, porque no había asesinos en serie ni traficantes de droga ni violadores delinquiendo con total impunidad. Teníamos un solo enchufe eléctrico en cada habitación, no una regleta de enchufes para alimentar una docena de artefactos.

Toneladas de residuos en la playa de Moreras tras el botellón del primer día de las fiestas de Valladolid.
Así que, ¿no te parece lamentable que generaciones “democráticas” como la tuya, y los parásitos que os han adoctrinado y os siguen adoctrinando, nos intententeis hacer comulgar con ruedas de molino a la hora de responsabilizarnos del mal que sufre nuestro Planeta, por carecer entonces, del empoderamiento para un falso ecologismo político o escuela de enchufismo, del que hoy hacéis gala sobre todo desde la Universidad y los partidos políticos, con asociaciones, fundaciones, plataformas, y más de 200.000 empresas públicas amorradas a la ubre del Tesoro?”
La buena señora, terminó de soltar todo su razonable alegato porque no la callaba ni una bala de cañón. Tuvo su momento de gloria para poner en su sitio a un necio, que salió disparado del “super” con su empoderamiento entre las piernas. Y es que la necedad es muchas veces más dañina que la maldad. Ya está bien de recibir lecciones de ecología de cualquier cantamañanas “producto” de las universidades marxistas, sin otro propósito que confundir a la opinión más ignorante adicta a las televisiones, mientras ellos inundan con toneladas de residuos cualquier lugar donde se les antoja celebrar un macrobotellón.
Hoy, a los aficionados a salir al campo a coger setas o espárragos, se les persigue para denunciarlos si previamente no han abonado la tasa correspondiente, lo que pone de manifiesto el afán recaudatorio que ejercen las autoridades a través del nuevo empoderamiento de un ecologismo político. Se denuncia y multa a los excursionistas por coger piñas, poleo o manzanilla, y sin embargo, estos del empoderamiento ecológico, miran para otro lado ante los macrobotellones o fiestas de la droga y el desmadre universitario, que dejan el paisaje urbano inundado con toneladas de mierda, vómitos, condones, papeles, plásticos y vidrios rotos; o contra las ilegales fiestas “rave” en espacios forestales para que los jóvenes se pongan ciegos de alcohol y drogas, como la celebrada en el término municipal de Benageber en Valencia entre el 31 de diciembre de 2014 y el 5 de enero de 2015, donde cuatro mil almas, el 80% extranjeros, tomaron La Serranía valenciana durante una semana, sin ningún tipo de permiso gubernamental, con el resultado de un muerto y daños valorados en miles de euros.
En España, gracias al empoderamiento de los necios del ecologismo político, y a los hipócritas del macrobotellón, miles y miles de euros vía subvenciones van a parar a “estudios” sobre qué se debe hacer, cuando un animal en peligro de extinción se come una planta en peligro de extinción; a perseguir la caza y la pesca y declararlas “violencia machista”; o a intentar impedir que las vacas suelten ventosidades para reducir el agujero de la capa de ozono, cargando contra el sector primario español.
ademas que la gente antes no era tan cerda ahora se juntan 4 pelagatos y te dejan todo tirado aunque tengan un contenedor delante la generacion mas cerda y mas hipocrita y despues te vienen los podemitas que encima pasan de limpiar nada porque les encanta la suciedad la pobreza y la delincuencia.
Por sus obras los conocereis
Patético intento con fotos falsas. Vuestro machismo antinatural os sobrepasa.
Es la generación más preparada para la historia. Perdonen, estoy conteniendo la risa. La juventud española está perdida. Ha absorbido toda la ponzoña. Van a ser sustituidos. Estoy convencido de que en 2040 va a haber cola en los hospitales para ser eutanasiado voluntariamente.
Las imágenes son de lo más repugnante. Supongo que a Julio Anguita no lo votaban ni los progres de Izquierda por decir aquello de “hay que predicar con el ejemplo”.
Soberbio, fantástico; se lo mando al holgazán, progre impresentable de mi hijo mayor, aunque dudo de que sepa leer….
No he visto artículo más demagogo en mi vida: LOS ECOLOGISTAS SON LOS JÓVENES QUE HACEN EL BOTELLÓN!… y tan pancho!
Pura “coherencia” e hipocresía de la ultra-izquierda.
Si alguien se sorprende es que no vive en este mundo.
Saludos Patriotas Españoles.
Es que por pelarse clase los chavales serán lo que haga falta, pero no van a por Volkswagen que han hecho la mayor estafa climática de todos los tiempos, les importa una mierda la contaminación de ríos y pantanos, la calidad del agua del grifo…..
Por lo menos se movilizan por algo.usted esta indignadisimo por el trato a franco y lo maximo que has hecho es llorar por aqui
Son jóvenes inmaduros que aún no han aprendido el valor de la hipocresía y el cinismo de los adultos, que decir una cosa no implica creerla de verdad, sobretodo es para quedar bien y buscar rédito el personal. No aprendieron nada del marxismo real.
¿Como va a poder España con esta generacion de ignorantes andantes sin rumbo cayendo en la degeneracion del genero lo mismo en el hombre que la mujer?.”IMPOSIBLE”
La situación de la España actual la ha dejado tu generación de espabilados andantes …
Empoderados ecológicos, que se limpian el culo con toallitas húmedas, se bañan con agua caliente y tienen aire acondicionado.
Mal vamos.
Saludos
Lo de las toallitas es de juzgado de guardia, sólo entiendo su uso cuando se tiene un bebé y hay que cambiarlo fuera de casa. Un mogollón de recursos literalmente tirados por el retrete, basura que obstruye las canalizaciones de aguas negras y que, encima, no limpian bien. Donde esté un buen bidé…
Al menos los musulmanes no hacen macrobotellones
Ni gastan agua para ducharse
Estáis mejor en vuestras pocilgas de pais , tu a callar que aquí no estas en tu casa.
Si a los musulmanes les dejaran hacer botellones, se mataban entre ellos, y se acabaría el chollo de redirigir su brutalidad hacia el resto con el islam.
Quien hace esto y las autoridades que lo consienten son unos guarros, en mi juventud no se veía tanta guarrada ni en las romerías de antaño.
Jamás he visto a un veinteañero de esos rastas, gafapastas y con esas pintas de subnormales ridículos que se gastan, recoger una lata del suelo o plantar un árbol, cosa que yo he hecho varias veces.
Esta juventud tan”progre” sólo quiere la paguita, esa es su única ideología.
Recuerdo que un sacerdote ya fallecido muy querido en Valencia, y durante la etapa de su vida en la que dirigió la parroquia de Benimamet, promovió la construcción de viviendas sociales en esa localidad con la finalidad de facilitar un hogar a los más necesitados. La construcción de esas viviendas fue sufragada en su totalidad con lo recaudado, tras una larga e intensísima campaña de recogida de vidrio por feligreses y vecinos, sin que mediase ningún “cuervo” con intención de llevárselo crudo. Familias humildes sin recursos tuvieron un hogar gracias al coraje de este hombre, al que desde entonces se… Leer más »
Un gran artículo y completamente de acuerdo con él, pero…. Sr. Román: Lo de la homilía que le mete la señora al tonto de turno es una invención o fábula, ¿verdad?. Porque no me creo que un tipajo de esos sea capaz de aguantar completa esa argumentación sin que le reviente el cerebro.
Recuerdo que en la niñez, con los amigos recogíamos envases de vidrio verde (barato) abandonados por los borrachos y otra gente de mal vivir para vendérselos al trapero ( el reciclador de antaño) que nos daba por cada uno veinticinco céntimos (una peseta por cada cuatro envases = una partida de futbolín) por si no bastaba la paga impuesta por la ley de los progenitores.
En Alemania hay maquinas en donde metes un envase y te da dinero, esta muy bien reciclar y selecionar , pero ese producto tiene unos BENEFICIOS que se evaporan
y los aprobechados pijoprogres llenandose la saca a costa de los tontos .
Cerca de donde vivo hay varios institutos de secundaria, y han puesto una de esas máquinas, dando a la calle. La idea es que la máquina te da un céntimo por lata, en forma de vale de descuento para libros y material escolar en ciertos establecimientos cercanos. Se puede elegir retirar el vale o donarlo a la bilioteca del centro, si se prefiere. Educa en no dejar basura por el patio o alrededores del centro (a los estudiantes, que a veces dejan el paseo que hay que verlo) y de paso aporta fondos a la bilioteca, que obviamente están dejadas… Leer más »
Tomaaaaaaa, articulo fenomenal
estos son ecologistas teóricos dicen lo que hay que hacer pero ellos no lo hacen
como todo lo demás en lo que creen predican una cosa y hacen la contraria
es lo que le enseñan
ZAS en toda la boca!
Muy buena argumentacion!