Paloma Cervilla.- Pedro Sánchez ya lo hizo una vez, y no me extraña nada que repita la tentación de llegar al poder con el apoyo de Bildu, la organización proetarra que defiende a aquellos que asesinaron a cientos de españoles con un tiro en la nuca o un coche bomba. Es así de duro, pero para qué vamos a poner paños calientes a la realidad de las cosas.

Todos sabemos que el líder socialista llegó al Palacio de la Moncloa con los votos de Bildu en el Congreso de los Diputados y por eso triunfó, entre otros apoyos como los de los independentistas catalanes, la moción de censura contra Mariano Rajoy.

Ahora estamos ante otro escenario en el que se puede repetir esta triste circunstancia, con el consiguiente precio que Sánchez tendrá que pagar, aunque, visto lo visto, dudo mucho que sea así. Ojalá me equivoque.

En Navarra, como todos saben, la coalición de centro derecha, Navarra Suma (PP, UPN y Ciudadanos), ha ganado las elecciones autonómicas con 20 escaños, pero no tiene la mayoría. Frente a ellos, los socialistas suman 11 escaños y si se alían con el resto de formaciones de izquierdas pueden frenar a esta coalición de centro derecha. Para ello necesitan el apoyo o la abstención de Bildu.

Ese es el dilema, ¿dará Sánchez vía libre a María Chivite para llegar al poder con el apoyo de los filoetarras?

El PSOE navega en estas procelosas aguas con un sí, pero no. Veremos si el presidente en funciones es capaz de apoyarse en los proetarras de nuevo para llegar al poder.