En España tenemos la suerte de disfrutar de la mejor liga del mundo, la Primera División, también conocida como LaLiga o LaLiga Santander (debido al patrocinio de la entidad bancaria, no de la ciudad).

En la máxima categoría de fútbol del país se juega un fútbol de muy alto nivel, con mucha intensidad y que requiere de una muy buena preparación física, lo que conduce de manera inevitable a un sinfín de lesiones y sanciones futbolísticas.

No es de extrañar que la ausencia de uno o varios jugadores clave de un determinado equipo pueda afectar de manera decisiva al desarrollo de un partido de fútbol. Tomemos como ejemplo la final de la Uefa Champions League de 2014, la del Atlético de Madrid contra el Real Madrid, la del minuto 93, la de Diego Costa y la placenta de yegua.

Ese día Diego Costa pidió el cambio antes de cumplirse 9 minutos de la primera parte. ¿Afectó esa lesión al rumbo del partido? Por supuesto. En los últimos minutos de aquella emocionante final seguro que el Cholo Simeone hubiera agradecido tener un cambio más, la exigencia física de toda una temporada al máximo nivel pasó factura en las piernas de los jugadores, lo que se tradujo en un gol de Sergio Ramos en el minuto 93. Y el resto es historia.

El delantero del conjunto rojiblanco atravesaba un excelente estado de forma, por lo que hubo muchas apuestas en relación a su capacidad goleadora. Es decir, mucha gente apostó que Diego Costa sería uno de los goleadores de la final, y no. Mucha gente apostó que el Atlético de Madrid ganaría, y no. Por eso siempre hay que tener en cuenta la condición física de los jugadores de un equipo antes de un partido.

Así entonces, un equipo que sufre varias lesiones en la línea defensiva o en la portería tiene más probabilidad de encajar un número mayor de goles. De la misma manera, si es la línea de ataque del equipo la castigada por lesiones, tendrá una probabilidad menor de anotar goles. Esto parece bastante lógico, ¿verdad? Por eso es indispensable conocer las lesiones y lesionados de la liga antes de apostar.

Pero como dijo Vujadin Boskov en un alarde y derroche de sabiduría “el fútbol es fútbol”, así que lo que en un principio parece lo más lógico y probable puede no hacerse realidad. Por ejemplo, la próxima jornada de liga (jornada 22) el Sevilla se enfrenta al Celta de Vigo en la ciudad gallega. Jugará el tercero contra el décimo séptimo respectivamente, en principio parece lógico que el Sevilla sea el ganador, pero si tenemos en cuenta que el club andaluz tiene cinco defensas y dos delanteros lesionados, a lo mejor lo más lógico no es lo más probable.

Pero las lesiones no son el único motivo por el que se quedan sin jugar los futbolistas, también por sanciones.

Cuando a un jugador le muestran una tarjeta roja no juega el siguiente partido, pero a veces esa tarjeta roja puede conllevar más de un partido de sanción debido a la gravedad de la acción. Pongamos por ejemplo un partido de 2009, Real Madrid contra Getafe, en el que el defensa portugués del club blanco, Pepe, protagonizó una vergonzosa acción contra Javier Casquero, jugador del Getafe. El defensa empujó al futbolista azulón dentro del área, evitando así una clara ocasión de gol. No contento con ello, cuando Casquero cayó al césped, Pepe le soltó una patada. Pero como aún no se sentía satisfecho le pegó un puñetazo a otro jugador del Getafe que iba a recriminarle la acción, Juan Ángel Albín. No hace falta mencionar que el árbitro le mostró la cartulina roja, pero cuando Pepe abandonaba el campo decidió coronar su lamentable actuación dirigiéndose al cuarto árbitro con la siguiente frase: “sois todos unos hijos de puta”.

La sanción impuesta al jugador madridista por aquel entonces fue de diez partidos sin jugar (el castigo más duro a un jugador de toda la historia del Real Madrid). En los juegos de gestión futbolística en tiempo real, tipo Comunio, los usuarios que tenían en su plantilla al jugador portugués y mantuvieron su titularidad fracasaron estrepitosamente a la hora de conseguir puntos, ya que estuvo diez jornadas sin pisar los terrenos de juego.

Así que ya sabes, ahora que el Barcelona ha fichado a Kevin-Prince Boateng en este mercado de invierno, tendrás que vigilar el estado de forma del futbolista ghanés, ya que en palabras de su esposa, Melissa Satta: “La razón por la que siempre está lesionado es porque tenemos sexo entre siete y diez veces a la semana”.