Fruto de la crisis en la que se vio inmersa el país surgió una tendencia bautizada con el anglicismo ‘homemade’ y traducida a nuestro idioma como “hazlo tú mismo” con la que se intentaba frenar en la medida de lo posible el enorme consumismo característico de la sociedad y que a la par volvía a poner en alza prácticas poco usuales entre los más jóvenes. Desde tejer hasta el empleo de palets para la fabricación de muebles son prácticas usuales de esta tendencia. Desde López Carceller indican que “además de ser una empresa que aplica el tratamiento fitosanitario requerido por la normativa internacional, somos también una empresa comprometida con el medio ambiente, motivo por el cual reciclamos los palets, evitando de esta manera la tala innecesaria de bosques y dándole a estos productos infinidad de vidas y utilidades”.

Y es que, como se comentaba anteriormente el ‘homemade’ llegó hace ya algunos años y se ha convertido en toda una filosofía y modo de vida. Tejer una bufanda o jersey, hacerse un bolso, crear multitud de objetos decorativos con todo tipo de materiales, fabricarse los muebles para casa utilizando materiales como los palets que iban a ser desechados, y una lista interminable imposible de enumerar se han convertido ya en cosas de lo más habituales y normales. Raro es en la actualidad acudir a un hogar o estar con personas que no posean cosas que han fabricado con sus propias manos. Esta tendencia, apta para todos los públicos y usuarios, tiene como únicos límites la imaginación y las habilidades propias de cada persona.

Desde López Carceller comentan que “no hace mucho que los muebles fabricados con palets reciclados se convirtieron en tendencia, su aceptación fue tal, que a día de hoy los podemos encontrar en todo tipo de negocios y locales comerciales, existiendo en la actualidad toda una industria creada en torno a la fabricación de muebles con este tipo de material”.

No cabe duda, el no disponer del dinero suficiente agudiza el ingenio de la mayoría, algo que suele ser aprovechado por los más avispados, que siempre están al tanto para convertir en negocio las cosas más insospechadas.