Cada vez nos conectamos más a internet y usamos más la red de redes para nuestro día a día, eso es cierto; pero también abusamos más de su uso y nos arriesgamos a comprometer cierta información que puede caer en manos de amigos de lo ajeno. En el océano digital también hay peligros, y muchos los descubren cuando ya es demasiado tarde.

A día de hoy hay muchas herramientas que facilitan la labor a los que tienen malas intenciones, o incluso a aquellos que son más curiosos de lo habitual. Páginas web como como-espiar.com lo ponen muy fácil a personas que tengan un mínimo de conocimientos de informática, remarcando la idea de que hace falta ir sobre seguro cuando nos movemos por la gran red de redes.

Por esa misma razón, vamos a darte una serie de pautas que debes conocer y llevar a cabo en tu día a día digital para evitar cualquier posible problema. Si lo haces y cumples, verás cómo toda tu información está siempre a buen recaudo y lejos de miradas y manos más malas que buenas.

Cómo proteger tu información de los peligros en la red

Hay que seguir una serie de máximas si realmente quieres evitar problemas por robo de datos o la monitorización de cualquier información privada que te pertenezca. Sigue a rajatabla estos cinco consejos que te vamos a dar a continuación.

¿Perfiles en redes? Mejor, privados

Todo el mundo utiliza y recurre a las redes sociales para hacer prácticamente de todo. Hay quienes entran para hablar con amigos y familiares, otros que lo hacen por estar informados de la actualidad y otros que, simplemente, acuden para compartir cada novedad que surge en su día a día. Sea cual sea el uso que quieras darle a tu perfil social, intenta que la cuenta esté protegida como una privada, de acceso restringido para quienes tú realmente quieras, dejando fuera al resto. Así evitarás sustos y personas que saben más de ti de lo que te gustaría.

Descarta el autocompletado o el almacenamiento de datos

Una costumbre que muchos toman como algo normal, pero que dista mucho de ser algo realmente constructivo y positivo. Descarta toda aquella función que almacene tus datos de usuario a la hora de hacer login en webs, dado que este tipo de información puede ser algo de fácil acceso para terceros y, por tanto, dejarte completamente vulnerable en caso de ataque. Cada vez que se te pregunte, descarta que tanto el navegador como el pc o la propia web guardan tus detalles de login.

Usa siempre software con licencia oficial

A veces, los usuarios prefieren recurrir a soluciones poco éticas para disfrutar de software que requiere ser pagado. Si quieres hacerte con algún programa por utilidad o por meros fines ociosos, y este requiere el pago de una licencia oficial, no lo dudes y paga. En ocasiones, esos cracks y demás ficheros que descargas para intentar utilizarlo de forma gratuita pueden traer consigo virus o cualquier tipo de software perjudicial que ponga en peligro todo tu ordenador, y lo que es peor, toda la información con la que trabajas en él.

Tus programas de seguridad, actualizados y al día

No hablamos de instalar antivirus, porque damos por hecho que cuentas con uno y que estás concienciado con la protección de tu sistema; pero sí vamos a insistir en lo importante que es que cualquier herramienta que utilices de seguridad esté siempre actualizada, sobre todo si es, precisamente, un antivirus. Las bases de datos deben actualizarse constantemente y todo debe estar al día para evitar que ocurran problemas y que nada con malas intenciones se cuele. Si realmente quieres blindarte, asegúrate de actualizar a diario.

Internet no necesita conocer tu ubicación

Muchas aplicaciones piden acceso a esto, como también es algo cada vez más frecuente en redes sociales. No, no tienes por qué indicar dónde te encuentras en cada publicación que haces; de hecho, lo más recomendable es desactivar el GPS de tu teléfono para evitar cualquier rastreo y, de forma similar, impedir que la red social de turno pueda almacenar dicha información a través de tu conexión. Descarta eso por completo.

Por supuesto, a todo esto hemos de añadir la total prohibición de abrir correos procedentes de remitentes extraños y entrar en páginas web que los navegadores no consideren seguras. Debes actuar siempre con cabeza y, sobre todo, con seguridad; de lo contrario, tendrás muchos problemas.

Todas estas pautas y consejos son fáciles de poner en práctica, y no necesitas ser un experto en informática ni tampoco tener grandes nociones sobre medios digitales. En el fondo, todo se resume a ser precavido y prestar atención en todo momento. No necesitas más.