“Pompas fúnebres Podemos”: Una madre venezolana entierra a su hijo en el patio de su casa por falta de dinero para el funeral
Una octogenaria ha vivido uno de los peores dolores para una madre: enterrar a un hijo. Además, lo ha tenido que hacer de la forma «menos tradicional» debido a falta de recursos económicos para contratar los gastos de una funeraria. La anciana decidió cabar una tumba en el patio de su casa para depositar el cuerpo del fallecido, según informa Univision Noticias.
En los últimos tres años, esta mujer ha enterrado a su marido y a dos hijos más. Este tercero murió a causa de una infección de oído que no pudo ser tratado en un hospital por falta de medicamentos.
Con ayuda de los vecinos, esta madre de 80 años consiguió enterrar a su hijos después de que su cuerpo llevase 24 horas sin vida en el hogar familiar.
Tras hacerse viral esta noticia en Venezuela, las autoridades —que en un principio le negaron su ayuda— reaccionaron y pagaron las costas para el entierro en un cementerio de la ciudad.
La noticia es da mayor alcance de lo que pudiera parecer a primera vista. Se adivina un “plan maestro” que está dando sus primeros pasos y que poco a poco irá extendiendo sus tentáculos por diversas vías. De momento y dado lo “sensible” del asunto la vía es puramente administrativa (encarecimiento de los entierros tradicionales, tasas de cementerios etc.) en paralelo, se fomenta la incineración como algo positivo (en realidad no es “incineración” sino “volatilización” pura y dura de los restos). Después, vendrá la cuestión de la demanda de vivienda como excusa para eliminar camposantos: lucha contra la contaminación, salud… Leer más »
He aquí la parte importante:
“Tras hacerse viral esta noticia en Venezuela, las autoridades —que en un principio le negaron su ayuda— reaccionaron y pagaron las costas para el entierro en un cementerio de la ciudad.”
Un claro ejemplo de como la mera transmisión de información, de uno a muchos, ha servido para lograr un cambio, que puede tener consecuencias generales.
Cuando ni los muertos por causa del dictador tienen sepulcro digno, se impone la revolución. Pero la de verdad, la del pueblo, no la “bolivariana” que tanto aduce el dictador venezolano.