A pesar de ser uno de los destinos turísticos más importantes de Europa, Mallorca sigue siendo la isla de la calma. La luz, el sosiego y los paisajes de la mayor isla del archipiélago balear la convierten en un destino que se adapta tanto a aquellas personas que buscan la desconexión como la fiesta. Los distintos tipos de turismo se verán bien representados en la variedad de hoteles que nos ofrece Mallorca: desde grandes complejos con diferentes ambientes hasta hoteles solo para adultos que tienen como máxima la tranquilidad y la elegancia.

Los lugares imprescindibles de la isla

Palma de Mallorca

La capital de la isla y del archipiélago es visita imprescindible. La catedral, la Almudaina, la lonja, los barrios del Borne y los pescadores… lugares todos inundados por el ambiente costero que caracteriza a Palma. Aunque nos alojemos en alguno de los hoteles con todo incluido, merece la pena abandonar el restaurante del hotel y disfrutar de todas las opciones culinarias que nos ofrece la ciudad.

La Sierra de Tramuntana

Para aquellos viajeros que busquen los encantos naturales y salvajes de Mallorca, la Sierra de Tramuntana es una visita imprescindible. Se extiende por todo el noroeste de la isla y se eleva hasta los 1436m en el Pico Puig Mayor. Merece la pena acercarse hasta Puerto Soller, dejarse encandilar por su puerto pesquero y por el tranvía que sube hasta el pueblo de Soller. El noroeste de Mallorca aún guarda muchos secretos, para descubrirlos será necesario continuar camino hasta Valldemosa, uno de los municipios de la isla con más encanto de la Tramuntana y de toda la isla.

Las Cuevas de Artá y las del Drach

Los encantos de Mallorca no están únicamente en la superficie. La isla guarda sus encantos bajo tierra en Capedera, en la parte nororiental de la isla, y en Manacor, al este de Mallorca.

Las estalactitas y las estalagmitas dominan el paisaje en las Cuevas de Artá, provocando cambios de luz espectaculares y estancias que parecen de otro mundo. No se quedan atrás en espectacularidad y en magia las Cuevas del Drach, en Manacor. Están consideradas unas de las cuevas más bonitas de España. Se extienden 1200 metros de largo y 25 metros hacia el interior de la tierra, contando con grandes salas realmente bellas. La joya de la Cuevas del Drach es el lago Martel, uno de los lagos submarinos más grandes del continente europeo.

Las playas y las calas
En 550 kilómetros de costa Mallorca contabiliza 208 playas de características muy diversas. Entre tanta opción encontraremos la que mejor se adapte a nuestros gustos: playas de arena blanca y fina, pequeñas calas escondidas, arenales rodeados de palmerales… En el norte destacan playas como Cala Varques, Cala Mesquida o Formentor. En el sur y el suroeste las más espectaculares son Cala Mondragó, Cala Figuera y la conocida playa Es Trenc, un gran arenal sin urbanizar. La variedad es inmensa y por eso las playas son uno de los principales atractivos de la isla. Además, el agua apetecible del Mediterráneo es la combinación perfecta para mitigar el calor y acabar totalmente envueltos por los encantos de Mallorca.