Jorge Mendes y Cristiano Ronaldo.

Tomás González-Martín (R).- Cristiano se lo ha buscado. El Real Madrid siempre supo que cuando el portugués se fuera pasarían cosas. Porque nunca supo perder. Porque Ronaldo tampoco supo nunca ganar. Cuando vencía el Real Madrid vencía él, nunca el equipo. Siempre hablaba de sí mismo y nada más. Su falta de elegancia ha sido enorme.

Hasta en el momento de marcharse no ha sabido ser importante, elegante, señorial. Es el mayor goleador de la historia del Real Madrid y nunca será querido ni como Di Stéfano, ni como Santillana, ni como Raúl, ni como Juanito. Es significativo este dato, que es totalmente objetivo. Nunca se ha hecho merecedor del cariño de la afición.

Y cuando se ha marchado ha ocurrido lo que todo el madridismo temía: los desplantes de Ronaldo son tan tontos como irrelevantes. Decir que el Real Madrid no es una familia ha sido contestado por Ramos hasta incluso en la entrega de premios de la UEFA, cuando dijo que el Real Madrid sí que era una familia. El capitán añadió que no sabía por qué Cristiano no había venido. Pues no fue porque sabía que no iba a a ganar y como nunca ha sabido ganar se quedó en su casita. Allí estaban los representantes de la Juventus, en la gala de la UEFA, y Cristiano, vencedor de los dos años anteriores no estaba. Nunca supo ganar. Debería aprender de Salah, que optaba a dos títulos de la UEFA y no o tuvo ninguno.

Ahora, su representante, Jorge Mendes, ha demostrado que tiene el mismo nivel de deportividad que Cristiano, es decir ninguno. Modric fue elegido justamente como Mejor Jugador de la temporada pasada, en la que Cristiano no fue decisivo en la Champions y mucho menos en la Liga y en la Copa, y sale el apoderado de Cristiano, el comisionista de ventaja del doce por ciento, y dice que el premio a Modric es simplemente ridículo. ¡Qué falta de categoría! ¡Qué falta de compañerismo! ¡Qué falta de elegancia! Nunca supieron ganar y nunca sabrán perder. Qué pena dan Cristiano y Mendes. Ganan todo el dinero del mundo pero demuestran que son unos pobres de espíritu que parecen harapientos.

Ronaldo es el más mayor goleador de la historia del Madrid y el madridismo ya leha olvidado. Mendes se ha hecho rico en el Real Madrid y ahora demuestra su falta de educación, de categoría y de señorío. Los dos son muy pobres; paupérrimos, dan pena. Tendrán las cuentas forradas de millones, pero sus comportamientos son ruines.

Los dos se han ido del Real Madrid y no han creado más que incendios. Se han llevado un contrato de 30 millones anuales en la Juventus, que ningún otro le pagaba a un futbolista de casi 34 años, y ni siquiera agradecen que el Real Madrid le dejara marchar por un precio que hoy no es el de antes. Y después de triunfar durante nueve años en la Casa Blanca critican a jugadores, dirigentes y afición. Los dos son de una categoría personal y moral muy baja.