¿Y si alguien encontrase la lámpara mágica del cuento y pudiese pedir un único deseo? ¿Qué pediría? Probablemente la mayoría pediría algo material, y muy probablemente, si se preguntara a los jóvenes entre 25-35 años, pedirían algo relacionado con la vivienda para poder independizarse. Son muchos los que todavía no han podido dar el salto debido a multitud de factores, entre los que destaca el no poseer un empleo estable, o no encontrar el inmueble ideal.

Como indican desde Inmotec Norte “la construcción llave en mano se traduce en la inmensa mayoría de los casos en la materialización de un sueño”.

La construcción llave en mano, ayuda a acortar los plazos ya que se trata de una vivienda ya lista para entrar a vivir y donde el futuro propietario puede decidir exactamente cómo quiere las cosas dentro: “Son los clientes los que nos dicen dónde, cuándo, cuánto y el grado de detalle qué desean para la vivienda que buscan, algunos incluso saben el color de la ropa de cama, cómo desean que estén dispuestos los cojines en el sofá del salón, el color de la vajilla y de las toallas, etc. La construcción llave en mano no deja, por lo tanto, cabida a la improvisación pero sí a la reforma si fuera necesario”.

Además, cada vez son más los que deciden alejarse un poco de las grandes ciudades para disfrutar de los múltiples beneficios de vivir en el campo, entre ellos la menor contaminación, el menor índice de criminalidad y por supuesto el poder disfrutar de una vivienda en la que apenas se necesitan obras porque son prácticamente a estrenar, algo que en plena urbe resulta complicado debido a la escasa cantidad de suelo disponible.

El primer paso que se debe dar cuando se está pensando en adquirir una vivienda es, según Inmotec Norte, recibir asesoramiento. “A pesar de que hay muchas personas indecisas y de que resulta complicado que varias personas se pongan de acuerdo, conocer qué es lo primordial para el cliente es crucial, ya que esta primera etapa será la que haga que los profesionales se inclinen hacia uno u otro lado y a partir de ahí, tiren del hilo y muestren un proyecto que finalmente será un hogar y no una simple casa”.

Un deseo estupendo para pedir a ese genio de la lámpara mágica sería, sin duda, el de una vivienda que de verdad responda a lo que buscan.