Jordi Pujol Ferrusola, el día que salió de la prisión de Soto del Real, el pasado diciembre (El Mundo)

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, instructor del caso Pujol ha descubierto al primogénito del clan catalán haciendo negocios e influyendo en ayuntamientos tras salir de la prisión de Soto del Real las pasadas Navidades. El magistrado acordó hace varios meses la intervención de los teléfonos de Jordi Pujol Ferrusola y abrió una pieza secreta para averiguar sus movimientos.

El objetivo de esta medida pasaba por “investigar el modus operandi de Jordi Pujol Ferrusola al utilizar entramados societarios internacionales diseñados con la específica finalidad de blanquear capitales fuera de España y repatriarlos, así como distintos testaferros y/o fiduciarios que le habrían permitido disponer de cuentas corrientes en otras jurisdicciones (México, Andorra, Estados Unidos, Paraguay, Argentina, Panamá) y realizar inversiones utilizando diversas compañías instrumentales”.

Del contenido de las interceptaciones telefónicas, el juez De la Mata concluye en una resolución que “Jordi continúa haciendo uso de su capacidad de influencia en instituciones de Cataluña”. “Es el caso”, subraya el juez, “de las comunicaciones con el Ayuntamiento de Bolvir (Gerona), al decir que hará una gestión con alguien del ayuntamiento ‘para no pasar frío'”. Este consistorio está gobernado en estos momentos por el partido independentista Endavant.

Según De la Mata, Pujol Ferrusola “habla de una persona que ‘en pocas palabras vive cerca de sus casa’, en referencia a Jordi Pujol”. “Incluso el grado de confianza es tal con la funcionaria del ayuntamiento que le explica su situación económica, que tiene todo el dinero bloqueado y que por tal circunstancia la cuenta corriente está a nombre de su hija”. En este sentido añade el juez que “en el supuesto de acreditarse que compensara movimientos en España para resarcir a su hija con capitales que estuvieran ilocalizados estaría realizando actos de disposición que han sido expresamente prohibidos en virtud de resolución judicial”.

“Asimismo”, prosigue De la Mata, “diversas intervenciones revelan que Jordi Pujol estaría haciendo gestiones relativas a la compra de un hotel en Cataluña, si bien en principio el dinero que utilizaría no sería propio”. “En relación a este negocio se reseña la participación de Patricia Urquía Comas, quien puede vincularse a Josep Pujol Ferrusola como representante de los intereses de éste en Madrid”.

También subraya De la Mata que “según las interceptaciones registradas sigue en contacto con la sociedad Malpaso Holding, para pedirle facturas para que el juez le dé la posibilidad de pagar con la cuenta corriente”.

“Igualmente Jordi continúa intentando hacer negocios, coligiéndose que pueda utilizar dinero que provenga de cuentas de otras personas”. “A este respecto recibe una llamada de Jordi Armengol Morales, representante de la sociedad Armengol Morales, propietaria de una gasolinera en Puigcerdá, y en la que Jordi le pide un número de cuenta para pagarle un dinero que le debe”.

“Días más tarde”, señala el juez, concretamente el pasado siete de abril, “Jordi efectúa una llamada a un terminal telefónico cuya titularidad corresponde a la sociedad Inmovalgar, desarrollándose la conversación con un tal Paco. Con este mismo terminal ya mantuvo una conversación el 23 de marzo en la que se hablaba de la posibilidad de comprar un hotel”.

Por último, el juez resalta que Jordi ha recibido numerosas llamadas que no ha atendido a las que suceden comunicaciones por WhatsApp, método que según el magistrado ha utilizado preferentemente para determinadas comunicaciones.