Mientras en Italia cae el número de migrantes que llegan a sus costas, en España aumenta. Una situación anormal, pues durante los últimos años las cifras de sin papeles que alcanzaban Italia superaban con creces a las españolas, pero la presión frente a las costas libias ha frenado la marea de embarcaciones y muchos de los que son rescatados son acogidos en otros países como Grecia. Así, sólo en lo que va de año, Italia ha recibido un 80% menos que en el mismo periodo de 2017 y España, el doble, informa Ep. Pero la diferencia es mayor si se compara con los años anteriores.

Desde 2013, en nuestro país ha vuelto a crecer de manera importante el número de irregulares que llegan tanto en embarcaciones como por tierra. Ese año, un total de 7.752 llegaron a España, de los que 3.237 lo hicieron en patera y 4.235 por vía terrestre. Fue 2013 el último año que descendieron las entradas irregulares desde 2009, el pico histórico más alto con más de 41.000. Pero ahora vuelven a crecer y en 2017 los irregulares llegados a España (28.349) eran ya un 273% más que en 2013 (7.572). Mayor fue aún el aumento de los que llegaron en embarcaciones: de 3.237 a 22.103, esto es, un 582% más.

Mientras, en lo que va de año, las cifras no auguran una mejoría. Hasta el 11 de junio han conseguido entrar en España 13.875 indocumentados, casi los mismos que en todo 2016 (14.458). De nuevo, las embarcaciones son el medio más usado (11.308 lo hicieron así).

Con esta situación y los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) desbordados, la duda es qué ocurrirá con los 629 pasajeros del «Aquarius». La intención es que el barco llegue entre el jueves y el viernes al Puerto de Valencia, pero nada más conocerse que España aceptaba acogerlos, el Gobierno central, el autonómico, las ONG y otros actores comenzaron a trazar el plan de cara a la llegada. Así lo confirmaba ayer la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, quien reconoció que el dispositivo está «preparado desde hace tiempo», concretamente desde 2015, cuando ya intentó algo similar, y animó a otras regiones a que se hagan cargo de parte de los inmigrantes, pues entre otros motivos, en el CIE de Valencia apenas caben 50 personas más.

De momento, Oltra, que estuvo en todo momento en contacto con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, detalló que la primera parte de la colaboración se centra en la Autoridad Portuaria, «que abre su puerto a la solidaridad» y la compañía Balearia, que ha ofrecido apoyo logístico «tanto en tierra como en mar». En 2015 se ofreció a enviar un barco para recoger inmigrantes.

Una vez en tierra, ONG como Cruz Roja, ACNUR o Cáritas prestarán asistencia inicial en Valencia. A partir de ahí, habrá que acordar cómo se reparten los 629 migrantes, puesto que ya hay comunidades que se han ofrecido, como Vascongadas, Cataluña o Navarra. La duda es dónde aguardarán mientras se realizan los trámites para concederles el asilo, pues los siete CIE españoles (1.472 plazas) están al límite. Una opción es alojarlos temporalmente en un campamento en el puerto, como ya se hizo en su día en Atenas. Será uno de los puntos que se tratará hoy en la reunión de la Comisión Mixta para la atención a refugiados, en la que habrá representantes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).