(Reproducido) No es de extrañar que los técnicos en ventas manejen la figura de la mujer para el consumismo, dado que si el hombre está más tentado para ver y mirar, la mujer tiende a ser vista y exhibirse, pero sin que la toquen, como un figurín de cebo para los sentidos. Si por la vieja Eva entró el pecado en el mundo, gracias a la sabiduría divina, la segunda Eva (María) nos trajo la salvación y la redención.

Las nuevas Evas de nuestro tiempo actual también quieren conocer el árbol de la ciencia del bien y del mal y prefieren morder la moderna manzana del consumismo, la vanidad y la ostentación, colaborando con una atmósfeta materialista que el liberalismo económico nos ha traido. Por eso el principal protagonismo de las revistas mal llamadas del corazón (en realidad son de bastante más abajo) lo interpretan ellas.

Su estampa erótica sirve parea vender productos de cosmética, de vehículos, de ropa… y de sugerencias de votos a tal o cual candidato.

Los trucos psicológicos se valen de todo y más sabiendo que son muchas las que se prestan a ello cuando debieran ser más selectivas y pudorosas.