A la hora prevista y con el ritual conocido por todos, el buque Contramaestre Casado A-01 ha llegado esta mañana al muelle 2 del puerto de Málaga con los doscientos legionarios designados para proceder al traslado del Cristo de la Buena Muerte. Cuatro ministros han aguardado en tierra la llegada de los efectivos: la de Defensa, María Dolores de Cospedal, que ha pasado revista a la tropa; el de Interior, Juan Ignacio Zoido; el de Justicia, Rafael Catalá; y el ministro portavoz Íñigo Méndez de Vigo, además de una amplia representación política nacional, autonómica y local.

La llegada de los caballeros legionarios ha sido recibida por miles de malagueños y turistas que han llenado el Palmeral de las Sorpresas en una mañana espléndida (significativa ha sido la masiva presencia de autobuses turísticos aparcados en el Paseo del Parque mientras se producía el desembarco) y que han aplaudido y vitoreado a la Legión ya desde que sus himnos se escuchaban en el horizonte.

Han continuado los aplausos mientras los legionarios procedían al desembarco y formaban tras el banderín rojo que preside la comitiva. Posteriormente, una vez en tierra, el muelle 2 se ha mantenido en un silencio únicamente roto por esporádicos gritos de “¡Viva España!” entre los espectadores mientras la ministra pasaba revista. De inmediato, el desfile ha comenzado al calor del gentío en el Paseo de los Curas en dirección a la iglesia de Santo Domingo y la Plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, donde tendrá lugar el traslado del Cristo de la Buena Muerte a la casa hermandad de Mena.