Se acerca la hora del partido y los dirigentes del Real Madrid no dan crédito a todo lo que está sucediendo alrededor del desenlace de una eliminatoria que pensaban que era entre dos grandes equipos amigos, pero que no está siendo así, visita de los ultras al hotel blanco en plena madrugada incluida.

Tras el partido del Santiago Bernabéu los dirigentes del Real Madrid se quedaron sorprendidos cuando Al Khelaifi y compañía compararon el arbitraje de Rocchi con el de Aytekin de un año atrás. No entendían nada cuando en el palco todo era cordialidad y buenas palabras.

Después las quejas han continuado de manera pública, cuando en el contacto personal toda seguía siendo como si la historia arbitral no fuera con ellos. El asunto arbitral lo remataron con la entrevista al director deportivo del PSG, pidiendo un arbitraje diferente al de la Ida y presionando mas si cabe al colegiado elegido.

La sorpresa ha adquirido tintes de indignación primero con los vídeos oficiales del club hablando de guerra y demás, para culminar todo con el comportamiento de los ultras apareciendo en el hotel del Real Madrid en plena madrugada, cuando ha quedado demostrado que es un grupo cercano al club, tal y como quedó patente con la reunión mantenida la semana pasada con una reunión con determinados jugadores.

Decepción es la palabra que mejor define el sentimiento en el hotel del Real Madrid tras todo lo que está sucediendo y aunque, tal y como dijo Zidane, solo importa lo que pase en el verde, el resto cansa, molesta y, sobre todo, decepciona. Y es que piensan que mucho de lo que está sucediendo se podía haber evitado.

Sobre los hecho ocurridos durante la noche en las inmediaciones del hotel sobre la 1:30 horas de la noche, bengalas, petardos de enorme intensidad, gritos y cánticos amenazantes (“Puta Madrid!!”, es el que tuvo más fortuna) y un follón insoportable rompió el silencio junto al Hotel du Collectioneur.

Medio centenar de ultras se plantaron junto a la entrada principal. Ruido, explosiones y más ruido de llamada a la batalla hasta que la policía francesa, avisada por el equipo de seguridad del Real Madrid, se presentó en el hotel para la dispersión. Nadie fue ajeno al escándalo. Plantilla y cuerpo técnico, todos desvelados por el escándalo, entendieron desde la madrugada la que les espera esta noche en el Parque de los Príncipes (y especialmente en el trayecto).

(Marca)