Artur Mas y Andreu Mas-Colell eran presidente y conseller de Economía cuando se privatizó

El Tribunal Supremo ha anulado la concesión de Aguas Ter-Llobregat (ATLL) a un consorcio empresarial liderado por Acciona. De este modo, la Sala de lo Contencioso-Administrativo ha confirmado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que ya hace tres años declaró nula la adjudicación de la empresa pública ATLL, según ha informado este miércoles el TSJC.

El Supremo ha desestimado los recursos que interpuso la Generalitat y Aguas de Barcelona -que competía con Acciona- contra la sentencia del TSJC al considerar que “no se han infringido los principios de libertad de acceso a las licitaciones, publicidad, transparencia de los procedimientos e igualdad de trato para todos los licitadores”.

Aguas Ter-Llobregat es la empresa pública que gestiona el abastecimiento de agua “en alta” -desde las cuencas de los ríos hasta los depósitos municipales- en Barcelona y su área metropolitana, que da servicio a unos 4,5 millones de personas.

La anulación de la concesión podría conllevar que Acciona reclame a la Generalitat una cantidad multimillonaria en concepto de indemnización. De hecho, ya avisó que podría exigir la devolución de los 300 millones de euros que abonó el momento de la adjudicación como primer pago del canon concesional.

El Govern decidió en 2012 sacar a concurso la gestión de la ATLL por un periodo de 50 años y por un importe de 1.000 millones de euros. Se trata de la privatización más grande que nunca ha hecho la Generalitat. Agbar impugnar la adjudicación alegando que Acciona no cumplía las bases del concurso. El Órgano Administrativo de Recursos Contractuales de Cataluña dio la razón a Agbar, después lo hizo el TSJC y ahora lo ha hecho el Supremo.