Este país siempre será nuestro
Carlos Herrera* (R).- No hay nada más cándido que un español constitucionalista. Nada más bizcochable. Viene un independentista, pone cara de contrición, apela a un impostado pragmatismo y a un disimulo falsamente cándido, como si lamentara con la boca pequeña el alcance de sus prácticas e, inmediatamente, todo bicho viviente se pone a palmear como un comulgante cursi y a celebrar «que todos nos podamos entender cada uno con nuestras ideas» y así. El catalanismo está redactado por cursis, sí, pero el constitucionalismo bobo está formado por cursis de raíz, de manual para la posteridad, de política correcta, de bondad idiota y cándida. Me recuerda aquel tiempo en el que los políticos de los ochenta se pasaban el día diciéndoles a los canallas de Herri Batasuna que les estaban esperando ansiosos en las instituciones para que debatiesen sus propuestas democráticamente: «Que vengan, aquí estamos deseando verles con los brazos abiertos». Fue Felipe González el que puso pie en pared, quiero recordar, y dijo que no podíamos estar esperando a que dejasen de matar cuando ellos quisieran, sabiendo que desde este lado íbamos a estar encantados de recibirles. Pareciera que la misión de los demócratas fuera ponerles alfombra roja para que entraran en la democracia por la puerta grande. Felizmente se les puso fuera de circulación (el Estado y la democracia le debe mucho al juez Baltasar Garzón) y la historia cambió.
Ha bastado que en el Parlamento catalán aparezca un presidente con discurso melifluo para que todos celebren un supuesto cambio de tono que venga a llenar la esperanza de los políticamente correctos. Un tal Torrent, de trayectoria perfectamente descriptible, elabora un discurso pretendidamente moderado, algo más realista, y se sueltan las campanas creyendo que estamos ante un nuevo pulso que anuncia tiempos de entendimiento y pragmatismo. Minutos antes de que este alcalde que multó a un individuo por colocar la bandera de España en la fachada del Ayuntamiento de su pueblo, habló el Maragall de más edad con un escalofriante discurso: «Esta país será siempre nuestro». Ningún bienintencionado traductor de discursiva política ha querido detenerse en esa frase, cuando es toda una declaración de intenciones: podréis tener más votos, podréis ser de aquí o de allá, podréis sentiros una cosa o la contraria, pero la finca y el negocio son nuestros, de los nacionalistas, de los independentistas, de los que somos dueños de la finca, de los que administramos la pertenencia o no a la nómina de catalanes de verdad. Perded toda esperanza de consideraros como nosotros. Seréis, como dijo el facineroso Arzallus a quien la historia tenga en su inodoro, como alemanes en Mallorca. El exabrupto de Maragall ha quedado tamizado por las afirmaciones estratégicamente camufladas de Torrent, que no quiere meterse en líos –de momento– y que juega a regalar caramelos a los buenistas profesionales que conforman el parque móvil de la opinión pública políticamente correcta. La misma Nuria de Gispert, carne de la peor gentuza política que jamás haya poblado el territorio catalán, la que advirtió a Inés Arrimadas que debía volverse a Cádiz (siendo ella de Jerez, lo cual es una diferencia notable para gaditanos y jerezanos), ha dicho claramente que la vencedora de las elecciones fue reina por una noche y nada más, debiendo orillar cualquier esperanza, ya que los independentistas jamás se van a arriesgar a perder poder y a perder negocio. El que ideó Pujol. ¿Nadie va a poner reparos a ello?
El constitucionalismo español lleva años creyéndose que el independentismo catalán es conllevable. Y unas veces porque los precisan para gobernar y otras porque creen que quedan bien en la foto haciéndose el demócrata exquisito, se entregan espacios de ventaja estratégica de la manera más estúpida. «Este país será siempre nuestro»: graben a fuego esta frase en su memoria. Es toda una proclama de intenciones.
*Articulista de ABC
Buen artículo de Carlos Herrera, pero no nos engañemos con este periodista mediático del régimen: en muchas ocasiones es un vocero del Partido Prostituto y del régimen, además veo que igual que Pablo Iglesias copio lo de”la casta” a Enrique de Diego, Herrera ha copiado lo de bizcochable al periodista Javier García Isac.
Está claro que los que administran Cataluña no somos los españoles, sino un grupo de antiespañoles; y de momento no la tienen en propiedad; pero haran lo imposible por arrebatarnos ese pedazo de nuestro terruño para hacer y deshacer en él lo que les plazca, y podemos visualizar ahí, en caso de secesión, una úlcera como la del peñón de Gibraltar para España, pero multiplicada cientos de veces, una ruina.
Pues lo que hay que hacer, retóricas aparte es tomar nota de esta declaración de supremacista excluyente para escupirsela a la cara a los separatistas cada vez que vengan haciéndose las victimas y en segundo lugar, entender el verdadero sentido de esta afirmación: que para el separatismo catalán no tiene ningún valor la voluntad popular expresada en las urnas, así que cuando vuelvan a apelar a las urnas para decir que en España no existe la democracia, recordarles qué lugar ocupa la democracia en su escala de valores.
Me quema por dentro, cada día, pero no siento odio si no pena, aunque se que ni una cosa ni la otra arreglarán el problema. Soy catalán y sigo sin entender que ha pasado para que una comunidad autónoma más (con sus peculiaridades, como todas) se haya convertido en este sinsentido en el que una minoría manda sobre la mayoría (a nivel autónomo y ni decir a nivel nacional o incluso europeo) y además con algo que a todas luces contradice las leyes y sobretodo el sentido común. ¿porqué este amor al harakiri? ¿son capaces de destruir Cataluña para arrastrar… Leer más »
En mi opinión estamos, probablemente, ante uno de los mejores artículos escritos por Carlos Herrera que nunca ha sido santo de mi devoción.Aunque ciertamente discrepo de los “méritos” que atribuye al Juez Garzón. Tiene, además, un doble valor, por la valentía que demuestra denunciando a esos buenistas hipócritas “constitucionalistas demócratas” y por lo oportuno del análisis ante el futuro inmediato. Por supuesto, la mayor parte de esos mamarrachos que les bailan el agua a los secesionistas y les financias con el dinero ROBADO A ESPUERTAS al resto de los españoles (excepto navarros y vascos) son los Coliflores Pperros y Socialcomunistas.… Leer más »
Los traidores y golpistas metiendo CIZAÑA, pero con la sonrisa (de hiena ) siempre en la cara.
La mayoría de españoles piensa que el “Estado de las Autonomías” es problemático, ineficiente e insostenible económicamente.
Referéndum sobre las Autonomías ya!.
Hay temas, con los que puedes estar a favor o no, pero que son intocables en este sistema. Inmigración, la unidad de España, las imposiciones periféricas, la monarquía, las ideologías antinaturales, lo “políticamente correcto”, las puertas giratorias y la corrupción, el poder de las multinacionales en lugar del bien común, etc. Y entre ellos están las autonomías. Mucha gente pide un cambio por sentido común, aunque solo sea por el tema económico, pero nadie quiere abrir la caja de Pandora. La política no deja de ser márqueting y hay temas que es mejor ignorar porque se pierde más de lo… Leer más »
Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dice Don Carlos Herrera pero hay una cosa que me chirría y es cuando dice “el Estado y la democracia le debe mucho al juez Baltasar Garzón”,esto es una coña, pura ironia o va en serio.
esta claro, pura ironia y sino es asi erl Sr. Herrera que se lo coma con patatas.
No es ironía, se lo he escuchado decir en la radio y para nada lo hacía en
dicho contexto. Creo que Herrera confunde uno de los muchos actos de ambición personal de Garzón en que hacía méritos para ser ” ministrable ” en un futuro gobierno socialista, cosa que no consiguió, con un afán por hacer justicia. La prueba es que una vez que Felipe González le dejó fuera del Gobierno después de la elecciones del año 93 se dedicó por venganza a perseguir y encarcelar a sociatas implicados en la trama de los GAL olvidándose de los etarras.
Herrera es un vocero del régimen del 78. Que no os engañe. Es como Perez Reverte u otros”polémicos” individuos del mass media.
Herrera es la voz de la COPE, la cadena de los obispos que apoya a un partido abortista y marxista cultural como el PP mientras en su canal TRECE TV o, silencian a patriotas disidentes como el general Blas Piñar, Manuel Monzón Altonaguirre, Pío Moa…