Enric Millo

Jordi Cambra*.- Como militante del PP de Girona quisiera exponer lo siguiente:

El PP de Girona, está más fragmentado que el propio parlament de Catalunya. Habiendo bandos enfrentados entre sí.

Hace años que el Partido Popular de Girona está en caída libre. La falta de renovación, democracia interna e inmovilismo por sus dirigentes, ha hecho que prácticamente desaparezca de la provincia.

Tras las elecciones municipales de 2015 en la provincia de Girona, el Partido Popular, perdió una cantidad importante de regidores por los pésimos resultados. Ahora hay que añadir, que a día de hoy, han abandonado de forma voluntaria el partido y quedándose las actas los siguientes regidores:

-Enric Martinez, 7/03/2016 (Lloret de Mar)
-Vanessa Mányik, 2/10/2017 (Palamós)
-María Mengibar, 18/10/2017 (Maçanet de la Selva)
-Joan Pons, 2/11/2017 (Calonge)

Dejando al Partido Popular sin representación en estos municipios tan importantes de la provincia.

Tras estas dimisiones, parte de la militancia comenzaba a estar inquieta por las continuas bajas importantes que estaba sufriendo el partido en una provincia tan complicada como Girona. Incluso se vivieron momentos de pánico al ver que había una gran cantidad de militantes y algunos con cargos como regidor en otros ayuntamientos de la provincia, dispuestos a abandonar el partido por el inmovilismo permanente de la llamada “Cúpula del PP de Girona” y su falta de autocrítica.

La frustración que se está viviendo en el Partido Popular de Girona es de tal magnitud, que ha saltado a las redes sociales. Donde militantes a favor de la “Cúpula”, cargan duramente contra los militantes que apoyan un cambio radical en la dirección del partido de la provincia. Con mensajes duros y faltando al respeto a sus propios compañeros de partido.

Los dirigentes del PP de Girona, no se pronuncian sobre las continuas batallas en las redes sociales entre un bando y otro. Eso sí, en todo momento son informados de lo que sucede por las capturas de pantallas realizadas por algún que otro militante a fin a la actual y desaparecida directiva del PP de Girona, encabezada por el actual Delegado de Gobierno en Cataluña, Enric Millo. Quien recibe por WhatsApp esas capturas de sus fieles servidores. Algunos se hacen llamar “Millistas y Verallistas”, en favor de Enric Millo y Concepción Veray, regidora del ayuntamiento de Girona, candidata “perpetua” a la Alcaldía de Girona y el Congreso de los Diputados.

A día de hoy, la sensación de pánico y desesperación, está aflorando en el bando Millista. Donde ésa parte de la militancia, están viendo que el partido será borrado del mapa en cuestión de poco tiempo y todavía no han sido premiados por su fidelidad. Sólo unos pocos, han conseguido tener un cargo inventado y sacado de la chistera por Millo. Cargos que sólo sirven para “Engordar” su ego y sentirse útil dentro del partido.

Por otro lado, el sentimiento de frustración está en el lado de la mayoría de la militancia del PP de Girona. Donde ven que sus esfuerzos para cambiar la dirección del partido en Girona, no sirve de nada. Cada iniciativa realizada por ellos, es rechazada o bloqueada por los de “arriba”.

En Mayo de 2017, intentaron que el entonces Diputado en el Parlament por la provincia de Girona, Sergio Santamaría, fuera el candidato para la presidencia del PP de Girona en el 13 Congreso provincial. Aun cumpliendo con todos los requisitos, la ejecutiva del PP de Cataluña bloqueó presuntamente esa candidatura y se suspendió el congreso, dejando el PP de Girona sin presidente hasta el día de hoy.

En las pasadas elecciones del parlament de Catalunya del 21 de Diciembre, éste mismo grupo de militantes, intentaron que Santamaría repitiera como candidato a Diputado por Girona. No obstante, la dirección del PP de Girona que está en funciones, decidió que la cabeza de lista fuera María Àngels Olmedo. Prefirieron imponer a una persona sin experiencia, que al que fuera dos veces diputado por ésta provincia.

Fruto de esa imposición a dedo, el PP de Girona consiguió los peores resultados de su historia. Perder el diputado de esta provincia después de 25 años.
Tras el bochorno de las pasadas elecciones, las alarmas han vuelto a saltar en el PP de Girona. El inmovilismo y la falta de autocrítica de su directiva en funciones, ha hecho que vuelvan a sonar nuevas dimisiones y bajas en la militancia de esta provincia.

El presidente en funciones Enric Millo parece que se desmarca del PP de Girona. Recientemente, ha enviado un mensaje de WhatsApp a la mayoría de la militancia del partido con el siguiente mensaje:
“Queridos amigos y amigas, voy a dar de baja este teléfono que ya no uso. Os pido disculpas si no os he contestado. Podéis contactar conmigo a través redes sociales o llamando a la Delegación del gobierno. Espero que hayáis tenido unas felices fiestas y un buen comienzo de año”.
Este mensaje parece confirmar que Millo, no quiere saber nada del PP de Girona y deja a su militancia abandonada a su suerte. Si no fuera así, en el mismo texto podría haber facilitado su nuevo número para tratar temas de partido. Ahora solo se podrá contactar con él a través de audiencias en la Delegación del gobierno o mensajes en las redes sociales.

Soraya Sáenz de Santamaría dijo: “El PP ha descabezado a los líderes independentistas”, en un acto en Girona. Lo que no dice, es que el propio PP de Cataluña y en especial Girona, se ha descabezado a sí mismo. Por su inmovilismo, por sus imposiciones y no querer escuchar a la mayoría de su militancia.

Para colmo en Girona, se siguen celebrando comités ejecutivos presidida por el propio Millo, donde sólo se reúne con la “Jet set” del PP de Girona, dejando a los demás como si fueran “La Plebe”. Eso sí, pagar las cuotas de afiliado que no falten. Eso lo llevan al día. “Paga y calla”, ese es el sentimiento de frustración de la mayoría de la militancia de Girona.

La frustración terminara cuando haya bajas masivas de militantes y cargos electos del PP de Girona antes de las municipales de 2019. Quedando más cargos sacados de la chistera, que militantes.

Tiempo al tiempo.

Atentamente:

*Un militante frustrado del PP de Girona.