Por José L. Román.- Ya dije en su momento que aplicar el artículo 155 de la Constitución “a la carta” a gusto de Rajoy y de Pedro Sánchez era inútil de antemano, y que convocar elecciones cuatro días después, deprisa y corriendo, dejando que Puigdemont se fugase de España, solo era una farsa perfectamente orquestada para confundir a la opinión; una manera de convocar un “referéndum legal” para salvar el autogobierno, y mantener a los partidos independentistas.

La victoria de Inés Arrimadas a pesar de tener en contra al bipartidismo, a los podemitas y al independentismo con toda su artillería mediática, es algo encomiable pero no es suficiente.

Después de estas elecciones convocadas por Rajoy y condicionadas por el PSOE, el independentismo, gracias a la farsa y a la maniobra del Parlamento español para rescatar el autogobierno catalán, continuará en sus escaños con mayoría absoluta. Esta es la triste realidad en toda esta cuestión.

Es cierto que Ciudadanos ha dejado claro que viene a reemplazar y sustituir al PP y al PSOE, pero también hay que tener en cuenta que el partido de Rivera pide una reforma de la Constitución sin tocar las autonomías, que son en definitiva el cáncer de nuestra nación. O sea, desbancar al bipartidismo sin intención de coger el toro por los cuernos (las autonomías) para sanear la nación, lo considero una torpeza técnica. Sería simplemente como, apártate tú para ponerme yo, pero sin una clara y valiente intención de enfrentarse al problema, y clausurar definitivamente las “oficinas de colocación y academias de independentistas”, del bipartidismo y del separatismo.

Y este punto tan importante: ¿por qué no se atreven a llevarlo en su programa? ¿Es que no tienen el bagaje ni la fuerza moral suficientes para llegado el momento actuar en consecuencia? Entiendo que enfrentarse a un monstruo que ha sido lustrosamente vitaminado durante cuarenta años no es tarea fácil, pero, si ustedes vienen con la intención de regenerar la democracia, y obtienen la confianza del pueblo dejando al bipartidismo para el arrastre, lo que no pueden hacer es continuar lastrando el problema que aquel bipartidismo nunca tuvo intención de acometer, y que se habría convertido en el motivo principal de su defunción.

Por lo tanto, señor Albert Rivera, vaya pensando en un adelanto de elecciones generales en apenas unos meses. Rajoy debe entonar el “mea culpa”. El PP y el PSOE han fracasado estrepitosamente. Lo que ha sucedido en Cataluña no ha sido solo una victoria de Ciudadanos o el fracaso de Albiol, Iceta o Colau, no. Ha sido el aviso previo del principio del fin del bipartidismo, y de un claro rechazo al comunismo podemita.

¿En que se traduce todo esto? Pues que con los independentistas visiblemente envalentonados por su mayoría absoluta y con la intención de continuar con su hoja de ruta, gracias al PP y al PSOE, el pueblo español no piensa quedarse en su casa con los brazos cruzados viendo como los cuatro golpistas que se encuentran en prisión salen a la calle y se descojonan en su cara, no.

Este pueblo español silente muchos años, que ha tragado con lo que no está en los escritos, no está dispuesto a que le tomen más el pelo. Saldrá una y mil veces a la calle con banderas nacionales a reivindicar la unidad de España y la ilegalización de los partidos independentistas. Radicalizará todavía más el boicot a los productos catalanes. Continuará colgando banderas nacionales en sus ventanas y balcones. Las empresas seguirán saliendo de Cataluña con rumbo a cualquier parte España por miedo a la inestabilidad. La propaganda del adoctrinamiento de los niños en Cataluña, en la Comunidad Valenciana y Baleares, recorrerá las Redes sociales con mucha más fuerza si cabe. Los establecimientos hoteleros catalanes se quedarán vacíos porque el turismo no acudirá; y, las cifras de desempleo aumentarán de tal manera, que será inevitable la intervención de la autonomía por el gobierno de la nación para poner las cosas en orden.

Toma buena nota Albert Rivera, el baile no ha hecho más que empezar. Los españoles no han salido a la calle solo para protestar contra los golpistas y la secesión de Cataluña, que también, ha salido para deciros a los profesionales de la política, que nuestros problemas no tienen solución con el actual sistema autonómico. Sé que este mensaje hace que os chirríen los oídos y que es omitido y silenciado por los medios informativos, pero no quiere decir que no lo hayáis entendido a la perfección.

El cáncer contraído por España ha dejado a la nación sin los nutrientes básicos para subsistir. Un cáncer de diecisiete tumores que la devoran porque sus gestores se han venido llevando la mayor parte del presupuesto nacional dejando la despensa prácticamente vacía. Este es el principal mensaje lanzado por los españoles que han salido a la calle con las banderas en todo lo alto, y que los profesionales de la política y sus medios informativos oyen pero no escuchan.