El ‘museo del jamón’ que abrió sus puertas hace tres años en la Rambla de Barcelona ha decidido el cierre. Según informa en su edición en papel el diario económico ‘Expansión’, el gerente de la compañía, Iban Espinosa, ha mandado una carta a las empresas que trabajan con el establecimiento indicando el cierre del negocio debido a la caída de las ventas por el atentado del pasado verano, el descenso del turismo por la situación política y la prohibición del ayuntamiento a la venta de productos alimentarios en las instalaciones “cuando el jamón es la base del negocio”.

El establecimiento, bautizado como Jamón Experience, ocupa una superficie de 2.000 metros cuadrados en plena Rambla, por lo que requiere un elevado flujo de ingresos para soportar los costes fijos. El coste de las entradas, de 19 euros por persona, da derecho a una visita guiada que pretende dar a conocer en unos 25 minutos el proceso de elaboración de los jamones y sus distintas variedades. Al final de la visita se hace una cata de diversas variedades de jamón. El negocio dependía de los extranjeros interesados en esa experiencia cultural y de las ventas de jamón posterior. El objetivo era atraer a 50.000 visitantes al mes, objetivo que no se ha cumplido.

El local dispone de espacios de proyección multimedios y costó hace tres años varios millones de euros. El empresario Enrique Tomás aportó en aquel momento inicial cuatro millones de euros, aunque en el 2015 vendió su paquete accionarial en la empresa y firmó acuerdos de franquicia con el resto de socios, informa ‘Expansión’. Se desconoce el destino de las instalaciones, ubicadas en una zona de la ciudad privilegiada.