La Policía Nacional ha imputado a un segundo joven por el caso del hombre asesinado en Zaragoza por llevar unos tirantes con la bandera de España. Se trata de un amigo del presunto autor material del crimen, al que se le acusa de un delito de omisión del deber de socorro.

Fuentes policiales han indicado que este segundo acusado fue localizado la pasada noche. Los agentes le dejaron en libertad tras practicarle las diligencias oportunas. Además, las mismas fuentes han indicado que se busca a las otras dos jóvenes que acompañaban al presunto homicida y a su amigo cuando se produjo la brutal agresión, a las puertas de un bar del Casco Antiguo de Zaragoza, en la madrugada del pasado día 8.

La víctima, Víctor Laínez, de 55 años, falleció este martes en el Hospital Clínico de Zaragoza, donde permaneció ingresado en muerte cerebral desde que ocurrieron los hechos. Fue golpeado en la cabeza, por la espalda, con un objeto metálico. Una vez en el suelo, fue pateado. Quedó tendido en el suelo, inconsciente y agonizando, y el presunto autor del crimen, Rodrigo Lanza, de 33 años, se marchó junto a los amigos que le acompañaban, un hombre y dos mujeres. De ahí que a estos se les impute un delito de omisión del deber de socorro, aunque las pesquisas siguen abiertas y no se descarta que puedan concurrir otras acusaciones conforme se completen las diligencias.

De momento, de los tres acompañantes de Rodrigo Lanza, uno ha sido imputado formalmente tras ser identificado y localizado la pasada noche. Sin embargo, la Policía sigue intentando localizar, por lo mismo, a las otras dos jóvenes que iban en el grupo del presunto homicida.

Rodrigo Lanza, de origen chileno pero con nacionalidad española, ya fue condenado a prisión por dejar tetrapléjico a un guardia urbano en Barcelona en el año 2006. Fue cuando, junto a otros ultraizquierdistas, se enfrentó violentamente a las fuerzas de seguridad que acudieron a desalojar un local de okupas.