Ada Colau durante un escrache a Luis de Guindos.

L. Romero.- Sostiene que el principal drama de Cataluña es haber estado gobernada durante años por una extrema izquierda antisistema y una burguesía “psicópata, descomprometida e instalada en la ficción”, defiende el boicot a las empresas de la región en el resto de España “hasta que se derogue la autonomía catalana”, anuncia que traslasará la sede social de sus tres empresas a Málaga y culpa a la alcaldesa de Barcelona, Inmaculada Colau, de haber degradado hasta el extremo una ciudad que hasta hace poco era una referencia internacional.  Se trata del empresario y político catalán Gerard Bellalta, una de las voces más firmes y críticas con el separatismo y sus cómplices de la extrema izquierda. Con él hemos conversado.

-¿Le ha sorprendido que Barcelona haya sido rechazada como sede de la Agencia Europea del Medicamento?

Cómo me va a sorprender si ha sido la crónica de un fracaso anunciado. Con qué autoridad moral podemos pretender que venga a Barcelona la AEM cuando más de 2.500 empresas catalanas han abandonado la región por la falta de seguridad y de garantías legales. El principal drama de Cataluña es haber sido gobernada en los últimos años por una extrema izquierda antisistema y una burguesía psicópata, descomprometida e instalada en la ficción. Lo irritante es que esta burguesía tiene ya su dinero a buen recaudo. Ella ha sido la principal impulsora del golpe separatista. ¿Cabe imaginar algo tan absurdo como la burguesía catalana aliada con la peor extrema izquierda de Europa? Pues eso está pasando en Cataluña.

Usted pertenece a una dinastía de empresarios fabriles catalanes y, sin embargo, defiende el boicot económico a Cataluña…

En efecto. Soy un empresario de aquí. Mis antepasados eran catalanes que lucharon en las guerras carlistas junto a Cabrera. Nadie puede poner en duda mis raíces en esta tierra, y mucho menos un Rufián, un Sánchez o un Fernández. Pero por desgracia, mi tierra hoy no puede ofrecer a mi familia un futuro estable y seguro, por lo que me veo abocado a trasladar la sede social de mis empresas a Málaga.

-¿Por qué a Málaga?

Colau y Puigdemont.

Porque es lo más parecido a lo que era Barcelona antes de que esta plaga de comunistas antistema y psicópatas separatistas la destruyeran. Málaga es una ciudad increíble, con un clima excepcional, con un gigantesco potencial turístico, con gente maravillosa, y que cuenta además con unas infraestructuras modélicas y una calidad de vida envidiable.

-¿Y por qué el boicot a Cataluña siendo empresario?

El deterioro económico de Cataluña debe continuar hasta que sea derogada la autonomía catalana. Se trata también de que este proceso perjudique económicamente a Cataluña en la mayor medida posible. De este modo, servirá de ejemplo para otros nacionalismos supremacistas europeos que se empeñan más en separar, diferenciar y desunir que en  fomentar la igualdad y la unidad. Que vean dónde conducen estas historias. Creo que es lo mejor para el futuro de nuestros países. Preguntad a los analistas de inversiones cómo tienen sus previsiones de inversión en Cataluña.  Ayudarán más a los votantes que las opiniones partidarias.

-Entre los causantes del deterioro económico que sufre Cataluña, usted responsabiliza a partes iguales a los partidos separatistas y a la extrema izquierda de Inmaculada Colau

Me pregunto cómo un partido como Barcelona en Comú, con 11 concejales sobre un total de 41, puede hacer tanto daño a Barcelona. Cómo un puñado de votos ha podido cambiar el rumbo de una de las principales capitales del mundo, para convertirla en un lugar al que ya no quieren venir ni los pensionistas del Imserso. Cómo hemos pasado de ser una ciudad europea competitiva y moderna a convertirnos en el paraíso de los manteros y los okupas. ¿Cómo no van a irle mal las cosas a Barcelona si tiene a una petarda de alcaldesa? Si conservara un ápice de dignidad y decencia, hubiera dimitido ayer mismo. Ada Colau es la incoherencia llevada al extremo; sólo es una burda demagoga apegada al cargo y al poder. Barcelona, y sobre todo gracias a las Olimpiadas del 92 que la proyectaron mundialmente, tenía una imagen de ciudad moderna, acogedora, cosmopolita… Los independentistas y Colau se la han cargado. Cuando hace año y medio la alcaldesa de Barcelona integraba en su equipo de gobierno al PSC, dio un mensaje muy particular a sus nuevos socios: “no deis mucho la lata con la Agencia Europea del Medicamento. No habléis muy alto de ella, porque la EMA no es del agrado de las bases de Barcelona en Comú”. No era una orden en el sentido estricto de la palabra, pero sí era un claro posicionamiento ideológico de la gestión que la líder de los comunes quería imprimir al Consistorio. Para la señora Colau, el problema de las inundaciones no es que llueva, sino que no lo haga hacia arriba.

-Ella sin embargo ha culpado tanto a la DUI como a la aplicación del 155 que la sede de la Agencia Europea del Medicamento no sea Barcelona

Comparar el 155 con la DUI es de un absurdo abrumador y una prueba de la indigencia mental de esta señora. El 155 está recogido la Constitución española. Saltarse la Constitución y el Estatuto siendo un cargo público es de traca mundial. Y claro, en Europa no se andan con milongas. Entre el procès y las milongas de la alcaldesa, nos hemos quedado sin  Agencia del Medicamento.

Tampoco ha ayudado el hecho de que alcaldesa apoye a quien no respeta la seguridad jurídica, y que justifique los medios para obtener sus fines políticos. Decir que las cargas policiales del 1 octubre tienen la culpa de la decisión tomada ayer en Bruselas es tomarnos por tontos a los catalanes. En cambio no dice nada de los huelguistas que paralizaron Cataluña con acciones tan salvajes como cortar las comunicaciones o utilizar a los bebés como escudos humanos. Eso no, Colau debe pensar que estas cosas se ven en Europa como algo divertido.

-¿Y cree que los catalanes son conscientes del daño provocado?

Lamentablemente, empiezo a dudar de la salud mental de muchos catalanes. Lo del seny ya es historia. Los independentistas estaban tan obsesionados con internacionalizar el conflicto, que ahora el mundo entero ve Cataluña como una zona conflictiva. Pero lo más preocupante es la falta de autocrítica de estos oligofrénicos que andan todo el día con la estelada. Ellos no son culpables de nada. Todo lo que nos ha ocurrido, desde la fuga masiva de empresas hasta la pérdida de la AEM, es por culpa de los demás. Colau es el mejor ejemplo de esa obsesión enfermiza con declinar responsabilidades. Lo de esta mujer es un monumento al cinismo. Ada Colau, después de innumerables guiños al independentismo y a su estrategia de acoso al Estado, ahora quiere presentarse como ajena a estas actuaciones que indudablemente están llevando a Cataluña a la ruina. Afortunadamente, muchos no hemos perdido la memoria. Recordamos cómo señaló al turismo este verano, cómo ha paralizado inversiones o cómo se presentó en una feria para decirle a miembros del Ejército que no eran bien recibidos en Cataluña. O cuando dijo que no cedería locales para el referéndum ilegal del 1 de octubre y luego hizo un enjuague con Puigdemont. O cuando manipuló la manifestación tras el atentado de Barcelona, convirtiendo a los verdugos en víctimas. No ha habido acto del independentismo que no haya visto con simpatía, ni acto españolista que haya apoyado. Ha sido una colaboradora clara y activa del procès y, por tanto, responsable plena del declive económico de su ciudad, que ya ha perdido la Agencia Europea del Medicamento y está poniendo en riesgo el Congreso Mundial de telefonía Móvil. Esta señora ha colaborado en todo este fracaso. ¿Qué trata de justificar? ¿Su ineptitud?. Y por si fuera poco, la gentuza de la CUP y de Arran  se dedican a promover la turismofobia. Rompen bicicletas públicas, amenazan a los turistas en los autobuses, Se manifiestan, increpan, reparten panfletos. ¡Vaya ruina de gente! Así que la disyuntiva es muy simple: o la llamada mayoría silenciosa catalana para los pies a esta gentuza o tendrá que pelear con las ratas para poder comer. No entiendo que muchos catalanes aún tengan miedo a estos zombies cobardes, que a las primeras de cambio besan la rojigualda y reniegan de su presunto país. Es vuestra tierra, son vuestros hijos, está en vuestra mano acabar con esta tragedia creada por los independentistas.

-¿Es la economía por tanto la principal damnificada el procès?

Gerard Bellalta

Sí, por su importancia en la vida de los catalanes. Madrid supera por primera vez el PIB de toda Cataluña y ya representa el 21% del total nacional. El puerto de Valencia ha descabalgado al de Barcelona en tráfico de mercancías. Los turistas que han dejado de venir han encontrado en Málaga un destino vacacional de primer nivel. Barcelona ha bajado un 30% su PIB, al igual que ha incrementado la tasa de paro el doble que en la media española. Ha bajado el turismo, las ventas comerciales y la compra de vehículos. ¡Enhorabuena independentistas! Estáis arruinando Barcelona y haciendo más ricas a Madrid y Valencia. Gracias a vosotros, Barcelona ha perdido la confianza europea.

-¿Confía en que las elecciones del 21-D reviertan esta situación?

Si no desaparecen las causas, cómo van a desaparecer los efectos. Y el Gobierno de España no ha tenido el valor de atajar las causas que han provocado esta locura. Así que no creo en las soluciones mágicas. Si las encuestas señalan que ocho de cada diez profesores son independentistas, cómo pretendemos que los niños catalanes no sufran adoctrinamiento en los colegios. Si el Gobierno no ha tenido el coraje de intervenir TV3 ni los medios de comunicación subvencionados durante años por el separatismo, cómo pretendemos que se instale otro relato en la opinión catalana que no sea el que nos ha conducido a esta situación.

Además, nuestra ley electoral prima el voto de Gerona y Lérida, que son las provincias más separatistas. Es decir, que el voto de un gerundense vale más que el de un votante de Barcelona o Tarragona, dos provincias que no son independentistas y que poseen el 91% del Producto Interior Bruto de toda Cataluña. Es todo un sin sentido.