Edurne Uriarte.- Los hay pesimistas con la respuesta del Gobierno al golpe independentista porque desconfían del acuerdo alcanzado por Rajoy con Sánchez. Dan por supuesta una futura reforma de la Constitución que no tendrá en cuenta el apoyo mayoritario de los españoles al actual sistema autonómico ni la posición del resto de las Autonomías. Y minusvaloran la importancia del inesperado apoyo del PSOE de Sánchez al 155.

Y, sin embargo, el golpe separatista tiene los días contados. Primero, por la trascendencia del acuerdo entre el Gobierno, el PSOE y C´s. Este acuerdo garantizará que el 155 se pueda aplicar de verdad. Y los independentistas lo saben. Saben que los jueces, los fiscales, los políticos y los policías que tengan que asegurar su aplicación contarán con el apoyo necesario. Que no volverá a haber un 2-O, con fuerzas constitucionalistas cuestionando la actuación policial.

Segundo, por la movilización patriótica en defensa de la unidad de España y la ley, hoy, de nuevo en Barcelona (en la fotografía) lo que asegura un respaldo social sólido a los días complicados que se avecinan. Y tercero, por el movimiento de sedes sociales de empresas y cuentas bancarias particulares hacia otros lugares de España, lo que acaba con una de las mentiras fundamentales del independentismo, la supuesta mayor riqueza económica de una Cataluña independiente.

Los golpistas seguirán presionando y chantajeando en los próximos días, pero ya no les queda salida triunfadora alguna.