Un alto cargo de ERC difunde un bulo sobre un muerto en el 1-O
El secretario de Igualdad, Migraciones y Ciudadanía, Oriol Amorós, ha difundido un bulo que circula por Twitter sobre la muerte del hombre que ha sufrido un infarto durante los enfrentamientos entre Policía Nacional y ciudadanos en el colegio electoral del barrio de la Mariola, en Lérida.
Amorós ha enviado a través de Twitter un vídeo del moment del momento de los hechos a medios internacionales como la BBC o la CNN y les ha explicado que «este es el hombre que ha muerto cuando quería votar y la policía estaba cargando. Cuando fue rescatado, la policía ha continuado».
El Departamento de Salud ha informado de que esta persona está herida. Se trata de un hombre de 70 años, que sufrió un infarto. El SEM lo reanimó y lo trasladó al Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
El PP califica de «gran farsa» la cifra de heridos
Por su parte, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha dicho que la cifra de más de 800 heridos hecha pública por la Generalitat es «una gran farsa y una gran mentira» y «un auténtico fraude y una manipulación». «Lamentamos y deseamos la recuperación de los heridos de verdad: cuatro están hospitalizados y también de todos aquellos que han sufrido algún tipo de lesión», ha añadido.
Martínez-Maillo también ha recordado en rueda de prensa que «33 policías y guardias civiles han tenido que ser atendidos por los servicios sanitarios» y lamentó que «casi nadie se acuerda». También ha dicho que las balas de goma «sólo se utilizaron en una ocasión» y fue «cuando se vieron acorralados». Además, ha denunció el acoso y el lanzamiento de piedras contra guardias civiles».
«Aquí hay una gran operación de marketing manipuladora que algunos podrán tragarse y que tiene como objetivo la victimización para terminar de consumar la estrategia independentista y queremos desmontar esta estrategia», ha afirmado.
El dirigente popular ha advertido el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, «que no tome decisiones en caliente que tienen consecuencias inevitables y asuma las consecuencias de sus actos presentes y futuros».
Finalmente, ha remarcado que «es un desafío al estado de derecho en la Constitución y la democracia» y ha añadido que ayer se vivió «un día triste», pero habría sido «más triste si se hubiera permitido la rotura de la ley».
Pues la cosa es fácil si se quiere. Se le deja sin sueldo (lo que más le dolerá), se le detiene por propagar una mentira con ánimo de alterar el orden público, y luego ya veremos… Pero no se hará, porque a Rajoy y su «gobierno», incluyendo a todos los apesebrados del Congreso y el Senado (los viejos romanos se sentirían indignados viendo lo que tenemos), sólo les interesa seguir un día más en el «machito» y a la gente «que les den»…