Albert Rivera ha denunciado que el negocio que regentan sus padres en Granollers, de venta de comida preparada, ha sido atacado esta noche con pintadas intimidatorias y carteles por el referéndum independentista. «Ciudadanos, no es vuestra tierra ni vuestra lucha», se puede leer en una de los grafiti, que el propio Rivera ha censurado públicamente. «No vamos a permitir que los golpistas acosen a mi familia ni señalen sus negocios, algo más propio de regíimenes totalitarios», ha señalado el líder de Cs.

La macro operación policial, ordenada por el juzgado número 13 de Barcelona, contra el operativo logístico del referéndum del 1 de octubre, que dejó ayer 14 detenidos y 41 registros en Cataluña, ha desencadenado una oleada de protestas del independentismo radical, alentadas por las propias instituciones. Rivera tiene claro que «los responsables de lo que ocurra en Cataluña estos días tienen nombres y apellidos: Carles Puigidemont y Oriol Junqueras».

Rivera ha anunciado acciones legales contra los responsables de este ataque al negocio familiar: «Los golpistas ya no solo se conforman con acosar a diputados, guardias civiles, concejales o funcionarios, sino también a sus hijos y familiares. No nos van a callar, los demócratas y el Estado de Derecho somos más fuertes», ha asegurado.

En los últimos días se han repetido los ataques a sedes del PSC para presionar a los alcaldes socialistas que saquen urnas el 1-O. Además, los manifestantes han llenado el centro de algunas ciudades de pancartas y esteladas y han destrozado los coches de la Guardia Civil apostados en la Vicepresidencia del Govern, en Barcelona. Esta mañana, un ciudadano se ha ocupado de retirar dichos carteles y ha sido increpado por otros.