Cataluña se va a la mierda
Xavier Rius*.- Como no se atreve a decirlo nadie lo diré yo. Y quiero decirlo antes del 1 de octubre: Cataluña se va a la mierda. Porque supongo que, a estas alturas, nadie duda que el referéndum se parece cada vez más al 6 de octubre del 1934. Incluso están separados apenas por unos días. Casualidades de la historia.
Me vienen a la cabeza esas palabras de Agustí Calvet, Gaziel, entonces director de La Vanguardia -los diarios necesitan tener alma para funcionar- que al día siguiente de los hechos publicó un artículo en el que decía que la iniciativa de Companys equivalía a “jugárselo todo, audazmente, temerariamente”·
Porque, en efecto, parece que la única estrategia del Gobierno catalán pase por organizar el referéndum como sea, que el Estado lo prohíba, que haya follón y que entonces puedan decir a Europa: ¿Véis?.
He llegado a pensar que incluso desean una víctima. De hecho el domingo me lo decía también Gregorio Morán. Como si no hubiéramos tenido bastante con las de las Ramblas. Suena muy bestia pero hace tiempo que la Revolta dels Somirures -en versión libre podríamos traducirlo como la revuelta de los cachondos- empieza exhibir una mala leche considerable. Debe ser impotencia.
A la presidenta del principal grupo de la oposición, con 700.000 votos en su haber, le acaban de desear una violación en grupo. Y eso que el cumplido venía de otra mujer. No de un sucio machista. Yo no llegó a tanto porque soy un mindundi pero en las últimas 48 horas me han llamado “rata”, “mentiroso” o “hijo de puta” como mínimo. Todo por decir simplemente lo que ves. O por, como decimos por aquí, no combregar amb rodes de molí.
Hace poco un dirigente de Esquerra llegó a decirme en facebook que había publicado un artículo “asqueroso”. Un artículo puede ser criticable, censurable, rebatible o replicable. ¿Pero “asqueroso”?. Se empieza a decir esto de los artículos y se acaba diciendo lo mismo de las personas. Y había sido, no se lo pierdan, número dos del Departamento de Universidades. Vaya ejemplo.
Pero lo verdaderamente preocupante es el lenguaje militar que empieza a exhibir el proceso. Un exalto cargo, ahora lo tienen de tertuliano en Rac1, decía en plena canícula de agosto que estaban listos para “el combate”. Marta Pascal, la número dos del PDECAT, comparó a los consejeros cesados con “soldados del PDECAT”. Y otro diputado de Junts pel Sí, antes un disciplinado militante del PSOE -digo del PSOE, no del PSC-, comparaba los preparativos del referéndum con “acciones militares”.
Por eso hay que reintroducir urgentemente el sevicio militar obligatorio. Aunque sea en un futuro Ejército catalán. Se les pasaría tanto ardor guerrero. De hecho, lo más cerca que han estado de una guerra debe haber sido viendo Salvar al soldado Ryan en la pantalla. De acuerdo es la mejor media hora de cine bélico pero no es lo mismo. Yo al menos estuve en Sarajevo en el 92.
Pero aquí todos van de machotes. Aspiran a un nuevo Maidán. Como si Ucrania fuera ahora el modelo. Hasta sueñan con encerrarse en el Parlament. Cuando Solidaritat organizó un cámping delante de la cámara catalana para reclamar la independencia los mismos que ahora van de valientes los tomaron por locos.
Y todavía recuerdo a Mas y a Homs criticando, en ruedas de prensa en el Palau de la Generalitat, el lenguaje militar del PP para con el proceso. Falta de argumentos. Ahora están haciendo exactamente lo mismo que censuraban entonces. Empieza a dar un poco de miedo tanto loco suelto.
Espero que, al final, no pase nada. Lo que dijo uno de nuestros cantautores más lúcidos -me refiero a Sisa no a Lluís Llach- en una entrevista: “cuando caiga la primera ostia, todo el mundo a comer a casa y a la cama pronto que mañana abrimos la botiga”. Yo tambén creo que las revoluciones las hacen los descamisados, los sans culotte, los hambrientos. No gente que veranea en la Cerdanya o hace paellas en Cadaqués. El día del atentado dicen que había otra.
Pero lo ideal para los procesistas -no confundir con independentistas- sería que viniese la Guardia Civil. A ser posible a caballo, con tricornio, capote y repartiendo a raudales. Como el famoso cuadro de Ramón Casas, el de la carga. Lo ha dicho hasta la CUP en rueda de prensa este mismo martes: a ver si con suerte viene la Benemérita a “arrancarlos” de sus escaños. La foto. Buscan la foto. Casi sueñan con ello.
Supongo que los tanques entrando por la Diagonal ya sería pedir demasiado. Eso nos equipararía a Hungría en el 56 o a Checoslovaquia en el 68. Entonces podrían decir a Europa: España es un estado opresor, no nos dejan votar, han recurrido a la fuerza bruta.
Pero me temo que incluso en éste caso no harían nada por nosotros. Los ingleses tuvieron treinta años a los soldados desplegados en Irlanda del Norte y no protestaban ni los irlandeses del sur. Es de las pocas cosas que finalmente ha aprendido el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont: la UE no moverá un dedo por nosotros.
En su entrevista el domingo en La Vanguardia -un masaje, por otra parte- decía que “Europa es un club de estados y se mantiene alineada con las posiciones del Estado español”. En efecto, yo siempre he dicho que la UE la han hecho los estados.
Y entre el Brexit, la crisis económica, los refugiados y la propia crisis de identidad de la Unión Europea el caso de los catalanes -como nos llamaban los británicos en el siglo XVIII tras dejarnos tirados como una colilla-, es de lo último que quieren oír hablar.
Por otra parte, quizá uno de los los errores más clamorosos del soberanismo ha sido menospreciar a Rajoy. Yo todavía recuerdo a periodistas de TV3 como Tian Riba o a inteletuales de la talla de Joan B. Culla llámandole don Tancredo.
Pero de momento sigue ahí: en la Moncloa. Ha sobrevivido a Cameron, a Valls, a Hollande, a Renzi. Y casi a Pedro Sánchez. Ha conseguido quemar hasta a Mas. El otro gran error ha sido minusvalorar el Estado. Pensaban que no haría nada. Que sería coser y cantar. Un proceso win-win que iba diciendo el propio Artur Mas. Ganaríamos todos, seríamos felices y comeríamos perdices.
Me temo que acabaremos haciendo el ridículo, que es lo único que según Tarradellas -un sabio catalán de los que ahora no abundan- no se puede hacer en política. Todavía no sé como. Por suerte no soy adivino ni jurista. Y menos aún psiquiatra. Quizá sólo bastará con que un juez dé órdenes a los Mossos. Entre otras razones porque son policia judicial.
Da igual, el mal ya está hecho. A mí, como se pueden imaginar, el futuro personal de los tres de la foto de arriba -incluiría también a Jordi Turull- me da igual. Lo jodido es que si optan por suicidarse políticamente es toda Cataluña que se suicida detrás. Al fin y al cabo son nuestros representantes electos y, nos guste o no, pues eso: nos representan a todos.
*Director de-noticies
Yo estoy seguro de que ni los mismos sepaRatas suponían hace no muchos años que se iba a llegar a punto en el que estamos, ya que lo que han querido siempre es impunidad para sus corruptelas sin que nadie les controlase, pero la constante dejación de funciones por parte de los representantes o dirigentes estatales, cuya única acción ha venido siendo la de darles más y más pasta, les ha vuelto más audaces envalentonándose hasta los extremos actuales. Podíamos hablar sobre si los sepaRatas tienen detrás a Israel, Qatar o quien sea, pero si los gobiernos nacionales, sobre todo… Leer más »
Hay muchos comentaristas bastante trasnochados que añoran un pasado que nunca volverá. aunque “ese pasado” tuviera un sistema de valores en muchos aspectos superior al que hoy tenemos. La solucion a una situación política tan degradada como la que viivimos en estos difíciles momentos, con una parte de España queriendo fragmentarse, no la veo posible a través de invectivas y amenazas de un gobierno inoperante y corrupto. Tampoco creo que ni el Ejercito, la Policía Nacional o la Guardia Civil vayan a hacer otra cosa que acatar las normas de la legalidad establecida y seguir las ordenes que el Gobierno… Leer más »
Desde luego hay que reconocer que estos catalanes tienen los cojones de un toro. Que pena que un pueblo tan extraordinario quiera marcharse!
No me alegro, pero tampoco me importa, la verdad.
Las comparaciones con la Alemania Nazi que tanto se repiten yo no las veo, me parecen muy desafortunadas. Tampoco le veo parecidos más allá de unas pocas anécdotas que pueden ser extrapolables a otros centenares de casos. Por el resto, lo único casi seguro es que tendremos follón. El cuánto ya veremos. Puede ser un día para luego cada uno a sus casas con la cabeza agachada o, en el peor de los casos, extenderse por toda España y montarse una buena. No importa que se consuma o no la secesión, ni cuáles sean los descontentos. De momento el nacionalismo… Leer más »
Su segundo párrafo menciona uno de mis grandes miedos: que se extienda y lleguemos a un guerra civil.
Según qué se entienda por guerra civil. Como las anteriores no veo cómo. Las armas sólo están en un lado, el cual no está partido ni con intención de ello. Los mossos no cuentan porque tienen muy poca cosa (y sería una porción ridícula la dispuesta a enfrentarse). La policía local no sé para qué la nombro si son unos “mataos”. Tampoco hay ningún país interesado ni caos aduanero como antaño para entrar armas vía puertos. Una “guerra civil” de disturbios es posible. Igualmente no es ninguna broma, tenemos a bastantes partidos, grupúsculos, colectivos y particulares interesados en armar caos.… Leer más »
Así es. Por desgracia hay muy pocos partidos realmente españolistas, y encima profundamente divididos y enfrentados.
Pocos, pero mal avenidos…
La diferencia es que ahora, ni en Europa ni en el mundo, nadie o casi nadie les apoyará, a excepción de Venezuela, Corea del Norte o algún otro “país paria”, de esos con los que es mejor no relacionarse…
nadie les apoyará pero tampoco nadie les obstaculizará!
Mucho ayuda el que no estorba… con no oponerse oficialmente y no mover un dedo, ya les están echando un capote que no vea usted.