Las aguas bajan revueltas en la madriguera okupa de los Dominican Don’t Play (DDP). En la mañana de ayer, la Policía se vio obligada a intervenir en el bloque de Malcampo, 3 (Chamartín), tras registrarse diversos incidentes. Según relataron varios testigos, un grupo de pandilleros en actitud violenta fue identificado a las puertas del bloque, si bien ninguno resultó detenido.

Después de la información que publicó el diario ABC el pasado domingo, el revuelo en el barrio de Prosperidad es más que evidente. «No se habla de otra cosa», explica un comerciante. Tanto es así, que los administradores del grupo de Facebook «La Prospe, Madrid», con más de 4.000 integrantes, tuvieron que retirar la publicación ante los cruces de insultos y amenazas que se registraron. Los DDP no están por la labor de irse y amenazan con seguir campando a sus anchas.

En ese sentido, son muchos los vecinos que imploran una solución al Ayuntamiento de Manuela Carmena. «Llevamos muchos años aguantando y la situación es cada vez más insostenible», reclaman. Cabe recordar que la banda latina, con numerosos delitos de sangre a la espalda, okupó el inmueble en 2011. Desde entonces, los miembros más cercanos a la cúpula se encargan de mover la droga en el interior, mientras que los «cachorros» vigilan la llegada de la Policía e, incluso, de un grupo rival, apostados en las inmediaciones.

Riesgo de gueto

Desde hace varios años, la implantación de las bandas latinas en Prosperidad hace correr el riesgo de que parte del barrio se convierta en un gueto. El aumento de robos y la sensación de inseguridad han disparado todas las alarmas. El trapicheo con drogas es otro de los quebraderos de cabeza. «Todo el mundo lo sabe. En las calles de Luis Vives y del General Zabala hay colgadas sendas zapatillas en el cableado de la luz, lo que muestra claramente que ahí es posible pillar», sostiene un vecino.

Fuente: ABC