Mesura con los convites de las comuniones, que se nos está yendo la pinza
Emilio Calatayud.- Buenas, soy Emilio Calatayud. Aquí está el aguafiestas del juez con el sermón de todos los años: seamos comedidos con los convites, banquetes y regalos de las comuniones, que se nos está yendo la pinza. Al paso que vamos, los bancos van a tener que conceder microcréditos para que podamos estar a la altura de los obsequios y comilonas que se organizan actualmente para festejar las primeras comuniones.
Lo que antaño era un chocolate con churros y un relojito hoy es un almuerzo ‘master chef’, un viaje a Eurodisney y el móvil de última generación. Y eso, como mínimo. Estamos poniendo el listón demasiado alto. Dejemos algo para cuando se casen.
A mí, de momento, no me han invitado a ninguna comunión. Pues eso que me ahorro.
No es solo con las comuniones, en un mundo donde el que tiene 1 amigo de verdad y 2 o 3 buenos amigos es un afortunado y donde el que se habla con la familia es una rara excepción, cualquier pareja monta bodas con 200 invitados, por supuesto sin tan siquiera conocer a la mitad, a veces ni de vista.
La tontería se acabará cuando el invitado deje de pagar, es decir, sea un invitado de verdad.
Sencillamente genial. Gracias don Emilio