Pedro Santisteve, elegido alcalde de Zaragoza

La intervención del lenguaje, cada vez más en aumento, por parte de la izquierda mundialista, es uno de los métodos que los diversos totalitarismos, entre ellos el democrático, emplean para el control de la sociedad y para el desarrollo de sus futuras masas borreguiles y amodorradas, que no pueblo.

Desde ahora, el gobierno municipal de Zaragoza (Podemos-IU) utilizará el llamado como “tercer género” en sus escritos oficiales para “no ofender” a todo aquel que no se sienta ni mujer ni varón.

La concejala de Igualdad, Arantza Gracia, presentó una guía para que el personal municipal sepa a qué atenerse y “evite términos discriminatorios al redactar informes oficiales” (sic). Decir “los trabajadores” se considera lenguaje excluyente. También lo es hablar del director o de “los profesores”. Lo correcto, según estas indicaciones, sería decir “la plantilla”, “la dirección” o “el profesorado”.

Lo mismo ocurre con “los interesados”, que debe sustituirse por “las personas interesadas”. La frase “aquellos responsables de grupo que dispongan de credenciales” tampoco sería correcta, motivo por el que se proponen determinantes sin marca de género. El resultado sería “cada responsable de grupo que disponga de credenciales”. Otra forma de ganar la batalla a estos términos es el uso del pronombre se. El Ayuntamiento recomienda decir “se decidirá judicialmente” en vez de “el juez decidirá”. Aboga, asimismo, por cambiar las formas personales de los verbos.

La frase “los trabajadores podrán” sería sustituida por “usted podrá” y “el solicitante cumplimentará el impreso con letra clara” se quedaría en “a cumplimentar con letra clara”. Más llamativa es la fórmula propuesta para evitar “masculinos falsamente genéricos”. En vez de decir “es responsabilidad de ambos contribuyentes”, los funcionarios tendrán que señalar que “es responsabilidad de una y otro contribuyentes”.

La concejala de Igualdad, Arantza Gracia

Las recomendaciones también afectarán a las ofertas de trabajo municipales. No se buscarán “señoras de la limpieza”, sino “personal de limpieza”, ni se ofrecerá un puesto de “jefe de personal”, sino en la “jefatura de personal”.

Según la concejal, estas alternativas harán que los funcionarios sean conscientes en caso de “invisibilizar el género femenino”. “Lo que no se nombra no existe. Queremos que esto no pase en el Ayuntamiento de Zaragoza”, justificó Gracia, que aludió a aquellas discriminaciones que se hacen por hábito “inconscientemente”.

El tercer género

A partir de ahora, los escritos oficiales incluirán un tercer género. “Además de masculino y femenino se incluirá la opción ‘otros’ para aquellas personas que no se sientan identificadas con la opción binaria”, explicó la edil. También habrá cambios en los formularios dirigidos a las familias de menores. El objetivo, “representar a los núcleos monoparentales, homoparentales…”.

Ningún representante del equipo de gobierno ha aclarado sin embargo cuál sería el “término neutro” de “gilipollas”, sin duda el más apropiado para calificarlos a todos ellos.