Los jugadores de Movistar Inter celebran la victoria

Movistar Inter vuelve a ser el dominador del fútbol sala europeo después de aplastar en la final de la UEFA Futsal Cup al Sporting Clube de Portugal por 0-7. Los dos años de sinsabores acumulados por la plantilla interista, eliminada en la ronda élite en 2015 y en una angustiosa final en Guadalajara en 2016, se tradujeron en una paliza al conjunto portugués, que apenas pudo frenar a su rival en los primeros conpases del partido.

Después de cuatro años ganando la liga regular, tres títulos ligueros, dos Copas de España o una Copa del Rey, el Inter lleva ahora su hegemonía a Europa, ocho años después de su último título, y amplía su ventaja como el club que más veces ha ganado la competición con cuatro entorchados, el doble de los que tienen los clubes que le siguen.

Inicio valiente del Sporting

El partido comenzó con los jugadores muy tensos sobre la pista, atenazados por la importancia del partido. Y en ese escenario fue el Sporting el que mejor se desenvolvió. Los portugueses presionaron con acierto la salida de balón española y les dio sus frutos, poniendo a prueba los reflejos de Jesús Herrero en un par de ocasiones.

Pasaron unos minutos hasta que los de Jesús Velasco se sacudieron los nervios y la presión rival. Cuando por fin lograron combinar con fluidez comenzaron a alargar la pista y exigir a los lisboetas, que comenzaron a cargarse de faltas con rapidez.

En el lanzamiento de una de ellas, consecuencia de un golpe en la cara a Ricardinho, Inter pudo abrir el marcador con una jugada ensayada que terminó en un tiro de Rivillos y que salvó bajo palos Fortino.

Poco a poco la pista se fue inclinando hacia la portería lusa y las ocasiones interistas fueron ganando en peligro al tiempo que los ataques lisboetas se espaciaban en el tiempo. Hasta que a los seis minutos hizo el primer gol Gadeia tras un gran robo de Humberto. Conexión brasileña y gol del fichaje de invierno del Inter.

Sporting trató de reaccionar y avanzó unos metros en la pista, pero ahí tuvo Inter sus mejores ocasiones, con dos mano a mano ante Rivillos y Humberto que salvó Marcao, el segundo con la cara.

Tras un par de intercambios de ocasiones, en los que Rafael por parte española y Merlim por los lusos tuvieron las mejores, el Inter incrementó su posesión para tener mayor control del juego. Y en cierto modo lo logró pues siguió acercándose a la portería del Sporting al tiempo que minimizó las ocasiones rivales. Además, con casi siete minutos por jugar los portugueses entraron en el bonus de faltas.

Sin embargo, en un escenario tan prometedor a punto estuvo de llegar el 1-1 con un remate involuntario sobre su propia portería de Lolo que Jesús Herrero logró desbaratar. Pero fue un espejismo y el propio Lolo hizo el 0-2 en el minuto 15.

El mensaje de Velasco en el tiempo muerto fue de serenidad, pero la recta final del primer acto fue más bien de descontrol, con carreras de área a área, faltas (Inter entró en bonus a falta de cuatro minutos) e imprecisiones constantes. Sporting pudo acortar con un disparo que desvió sin querer Ortiz, pero el marcador ya no varió antes del descanso.
Inter, arrollador tras el descanso

La segunda parte comenzó con fuerza, con una ocasión interista en un lanzamiento de falta y con los lusos muy agresivos. Tanto que en minuto y medio ya acumulaban dos faltas.

Jesús Herrero tuvo que sacar una pierna salvadora en una volea de Fortino pero en la siguiente falta del Sporting los españoles no perdonaron. Ricardinho sacó de tacón para Rafael y este, entre un bosque de piernas, mandó el balón a la red para hacer el 0-3.

Y también en estrategia llegó el 0-4, con una pisadita de Ortiz y una carrera de Rivillos que fusiló con su pierna buena a Marcao.

Sporting estaba noqueado y con 15 minutos por jugar Nuno Dias no tuvo más remedio que arriesgar con el portero-jugador. Tenía que cambiar el guión del partido cuanto antes.

El cinco para cuatro dio la posesión de la pelota y la iniciativa a los portugueses, pero la defensa interista, entrenada a conciencia para frenar el juego de cinco del Kairat en semifinales, se empleó con acierto, lo que unido a la falta de fortuna del Sporting evitó el gol. Y no solo eso sino que aprovechó un robo para hacer el 0-5 a puerta vacía por medio de Rivillos.

De la misma manera llegó el 0-6 de Ricardinho, que terminó de desesperar a los lusos. Los españoles, quizás con las últimas decepciones en este torneo muy presentes, no querían levantar el pie del acelerador. Fortísimos en defensea y en ataque. Si se podían hacer más goles, mejor.

El infortunio se cebó con los lusos, que estrellaron un balón en el larguero justo antes de encajar el 0-7, de nuevo de Ricardinho.

La comodidad del marcador permitió a Jesús velasco dar minutos a David Pazos y el portero Álex González, los únicos jugadores del Inter que no jugaron ni un minuto en semifinales.

El Sporting peleó hasta el final por marcar al menos un gol. Al menos hasta que ambas plantillas decidieron dejar correr los últimos segundos de la final.

Hazaña del Movistar Inter que se resarce de los sinsabores de las dos últimas ediciones del torneo. El club madrileño vuelve a ocupar un trono continental del que se había bajado hace demasiado tiempo, llevando su hegemonía en España al resto del continente.