El Padre Jesús Calvo, durante su presencia en directo en ‘La Ratonera’

El sacerdote Jesús Calvo ha criticado las campañas de captación de fondos supuestamente dirigidas a salvar la vida de niños africanos mientras cada año se asesinan en España decenas de miles de nonatos. “Es una contradicción en sí misma pretender salvar la vida de un niño africano mientras se condena a morir a miles de los nuestros”, señaló el Padre Calvo, quien cree que tras estas campañas de “falsa ayuda” subyace el propósito de acabar con la raza blanca, según el plan establecido por el austriaco Richard Kalergi.

El párroco leonés también critica las “falsas premisas” de los llamados animalistas al anteponer “lo que ellos denominan derechos de los animales sobre el derecho a la vida de los nuestros”. Y añade: “que me expliquen por qué la supervivencia de una determinada especie animal es más importante que la supervivencia de los nonatos”. Lamenta en ese sentido la existencia de leyes que protegen más a los animales que a las personas de raza blanca. Es por ello que defienda la selección natural como un principio básico para la supervivencia de los europeos. O, lo que es lo mismo, aplicar las bases biológicas darwinianas a la sociedad.

La selección natural es un fenómeno de la evolución que se define como la reproducción diferencial de los genotipos de una población biológica. La formulación clásica de la selección natural establece que las condiciones de un medio ambiente seleccionan la reproducción de los organismos vivos según sean sus peculiaridades. A diferencia de quienes afirman que el darwinismo constituye la base científica del materialismo filosófico del que hablaba Marx para negar la existencia de Dios, para el Padre Calvo tiene un caracter metafísico que determina la verdadera genealogía de la moral, coincidiendo así con Friedrich Wilhelm Nietzsche. Este filósofo alemán criticó a los psicólogos genealogistas ingleses de la época, que intentaban encontrar el origen de la moral, aunque omitiendo la historicidad al ubicar el origen de los conceptos ‘buenos’ y ‘malos’ según su utilidad. Lo ‘bueno’, en un inicio, se designó a todo lo no egoísta y en beneficio de alguien. Lo ‘malo’ era todas las acciones producidas en beneficio propio y sin ningún provecho más que de uno mismo.

Basándose en ello, el Padre Calvo alerta acerca de “la transvaloración de los valores”, donde tras conceptos como la compasión, el altruismo y el filantropismo, se esconde el resentimiento de los débiles, bajo una falsa imagen de justicia y bondad, con el objetivo a su juicio claro de “acabar con la población nativa europea”.

En ese sentido, el sacerdote castellano-leonés considera “lícito” el rechazo de los cristianos a la inmigración musulmana y se distancia de las organizaciones católicas “falsamente humanitarias” que orientan su labor social a “comunidades innatamente incapaces de convivir en nuestras sociedades aceptando y respetando nuestras reglas”. “Esas ayudas hay que destinarlas antes a los nuestros”, apostilla.

También sostiene la necesidad de un “gran debate europeo, alejado de la dictadura del pensamiento políticamente correcto”, sobre la incapacidad de algunos pueblos para sobrevivir por sí mismos sin la permanente ayuda de las naciones mayoritariamente formadas por personas de raza blanca y religión cristiana”.