Jordi P. Casanova Panisello.- ¿Todos? No, no todos. No lo son los seguidores del Islam, no lo son los que viven de la subvención pública (ONG,s de todo pelaje y condición, periodistas y tertulianos a sueldo del poder y de los grandes grupos mediáticos – cabe recordar que casi la totalidad de la prensa catalana vive de la subvención de la Generalitat, en muchos casos subvenciones millonarias que se pueden consultar en el Diario Oficial de esa institución – y políticos y funcionarios de todos los colores políticos que para mantener salarios públicos y poltronas abrazan barbaridades globalizadoras y multiculturales totalmente fracasadas).

Toca hoy recordar varias cosas: la primera es que el mismo libro sagrado del Islam dice (Sura 9:5): “Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los infieles dondequiera que los encontréis. Capturadles! Sitiadles! Tendedles emboscadas por todas partes!” Todo un “ejemplo” de la “religión de la paz” (más bien una ideología fanática, medieval y violenta). Así mismo, toca recordar que en las últimas décadas y a excepción del terrorismo de las FARC en Colombia, todos los que asesinan, torturan y secuestran a inocentes en los 5 continentes, son musulmanes.

Estoy convencido de que a los occidentales nos encantaría que los gobernantes cumplieran sus promesas electorales, y eso es lo que está haciendo Donald Trump: cumplir lo prometido a 62 millones de votantes americanos. Ya nos gustaría que a Europa, nuestros gobernantes lo hicieran, pero aquí prometen una cosa y hacen todo lo contrario… y, misteriosamente, ¡les siguen votando para que nos sigan mintiendo!

La última reflexión es evidente (excepto para los perdedores, para los vividores de los lobbies minoritarios, pero muy subvencionados, que pretenden imponer sus absurdas ideologías mundialistas y globalizadoras y para todos esos radicales violentos que quieren instaurar sus dictaduras – fracasadas en todo el mundo – comunistas): todas las naciones tienen derecho a defender y salvaguardar sus fronteras, y los inmigrantes deben respetar las leyes, costumbres e identidad de las naciones que los acogen.

Hoy, por simple sentido común, el mundo occidental debe estar con Trump.

*Ex concejal de PxC en Tortosa (Tarragona).