Una mujer fue interceptada por delincuentes en Buenos Aires, capital de Argentina, cuando estacionaba su auto junto a su hijo de cuatro meses en la puerta de su casa. Los ladrones tomaron control del vehículo, avanzaron y a los pocos metros resolvieron arrojar al pequeño al asfalto.

El violento episodio se produjo cerca de las 22 horas de este domingo en el cruce de Pringles y Conesa, Ramos Mejía, partido bonaerense de La Matanza.

La mujer, Luciana, llegaba a su domicilio acompañada por su hijo, Mateo, quien estaba ubicado en la parte trasera del vehículo, en la butaca especial correspondiente.

La madre contó que fue abordada por dos hombres cuando retiraba algunos cargamentos del vehículo. Su bebé, precisó, todavía dormía en su silla. “Cuando cierro una puerta, yo los veo venir y lo primero que hago es entregar las llaves sin que me digan nada”, relató.

“Uno levanta el arma y me pidió el celular; el que lo acompañaba se subió al auto”, detalló.

Luciana les advirtió a los delincuentes que su hijo se encontraba dentro del auto, pero fue ignorada. La mujer intentó, sin éxito, retirar a Mateo por sus propios medios.

En ese momento los delincuentes decidieron escapar en el vehículo, mientras la madre gritaba de desesperación. A los pocos metros, informó la víctima, “expulsaron al bebé, cayó rodando y quedó abajo de un auto”.

Como resultado del impacto, Mateo recibió algunas lesiones, por lo que pasó la noche en el Sanatorio de la Trinidad, sede Ramos Mejía, en la unidad de terapia intensiva pediátrica.