Esther, el mini cerdo adoptado por error que ahora pesa 295 kilos
Cuando Steve Jenkins adoptó a la cerdita Esther -de apenas 1 kilogramo- y la llevó a su casa, tenía la impresión de que adquiría un cerdito miniatura que conviviría armónicamente con sus dos gatos y dos perros, y no que llegaría a pesar los 295 kilos que hoy posee.
Los “taza de té”, como se le conoce a estos animales gracias a su diminuto tamaño, son una casta especial de cerdo domesticado que pesan generalmente entre 22 y 68 kilos. Algunos los adquieren como mascotas pues estos pequeños cerdos se asemejan a un perro de gran tamaño.
Jenkins, quien ya tenía algunos perros, aceptó la petición de un ex compañera de escuela que lo contactó a través de Facebook y decidió adoptar al pequeño animalito.
“Ella me escribió y me dijo que sabía que yo era amante de los animales, que si quería adoptar su mini cerdo”, explica Jenkins, quien nunca supo que estaba siendo engañado. “Ella dijo que consiguió a Esther de un criador, y que tenía seis meses, que no crecería más de 70 libras. Le creí porque la conocía y no pensé que me mintiera”.
Tras la primera visita al veterinario, Jenkins supo que el cochinillo tenía en realidad cuatro o cinco semanas de nacido y que la cola recortada confirmaba que era un cerdo comercial, no una mascota. Sin embargo, Jenkins y su esposo Derek decidieron criarla.
Muy pronto Esther se convirtió en ‘el Cerdo Maravilla’, porque aunque al principio sus dueños no sabían como lidiar con su enorme tamaño, actualmente es muy conocida. Tan solo en Facebook posee más de un millón de seguidores.
“Esther se ha convertido en un verdadero punto brillante para muchas personas, un lugar para venir a reír y para olvidar las cosas locas que suceden a nuestro alrededor”, explicó Jenkins. “Siempre recibimos mensajes de personas que nos dicen que Esther los ayudó a pasar tiempos duros. Es realmente increíble “.
Steve y Derek están muy orgullosos, sin embargo, de la forma en que la presencia online de Esther educa a la gente acerca de las cuestiones de bienestar animal en torno a los productos de origen animal.
“Las personas empiezan a ver cerdos como Esther como individuos. Tratamos de recordar de una manera muy suave que Esther fue criada para ser nuestra cena, y que este animal al que tantos de nosotros nos hemos enamorado locamente, no es diferente a los millones de cerdos como ella que nunca tendrán tanta suerte”, explica Jenkins.
Esther le dio a sus dueños una nueva perspectiva de los productos de origen animal, y comenzar a aprender sobre las cuestiones de bienestar social, los impactos ambientales y las preocupaciones de salud que rodean a la industria de la agricultura animal. “Esther tiene una capacidad increíble de conectar con la gente de una manera muy profunda y significativa, ella tiene un impacto muy grande en muchos aspectos de sus vidas. Es muy difícil de explicar, pero lo llamamos: el efecto Esther”.
Gracias a la fama de Esther, Steve y Derek recaudaron en una campaña en favor de los animales más de 440.000 dólares en 2014, lo que le permitió a la familia adquirir una granja de 50 acres en las afueras de Toronto, donde cuidan a más de 40 animales.
Se decía de los alquimistas que conocían el lenguaje de los pájaros , la verdad es que con este artículo no puede uno dejar de reirse , ya que tiene componentes cómicos .
Yo siempre he tenido perro, entiéndase, a los realmente propios que he ido teniendo, hay que añadir los que hubo en casa de mis padres. En total 17 perros me han acompañado en mi vida. Desde hace casi 5 años se añadió un gato, y lo digo bien, porque se añadió el sólo: estaba perdido, era muy pequeño y tenía frío y hambre. Pero lo que ya me puso de los pelos fue un amigo. Es un caso similar al de esta “cerdita”, sólo que sin “facebbok” de por medio. Este amigo hizo un viaje y se trajo una mascota,… Leer más »
Oh que cosita más linda!
Así que ese pedazo de cerdo tiene la capacidad de “conectar con la gente de manera profunda y significativa”… pues sí que hemos caído bajo. Serán los tiempos que corren.
ya dijo nostradamus que el humano aprenderíamos a hablar con los animales y el primero sería el cerdo.
Bonita historia. Yo también sería incapaz de sacrificarla. No me malinterpreteis, no soy un loco animalista pero estaría bien empezar a tratar a los animales con más respeto hasta que les llegue la hora de ir al matadero. Yo no compro huevos que no sean de corral, me niego a que las gallinas vivan sin poder moverse solo comiendo y poniendo huevos. Somos unos monstruos. El primer político del mundo que sacó leyes a favor de los animales fue Hitler. Como decia Schopenhauer, esa idea judía de que Dios nos dio a los animales para hacer con ellos lo que… Leer más »