El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha señalado al portal de noticias Rappler que tiene parientes que mantienen vínculos con la organización terrorista Estado Islámico y que ordenará a las autoridades que los persigan, sin mostrar piedad, ”sean familia, o no”.

Duterte ha dicho que recibió la noticia de sus primos. “Soy de [la isla de] Mindanao y soy descendiente de un moro [musulmanes residentes en el suroeste de Filipinas], seamos francos, tengo primos del otro lado, están con el Frente Moro de Liberación Islámica. Recibo noticias de que otros están con el Estado Islámico”, ha constatado el líder filipino. Además, Duterte ha anunciado que sabía que los yihadistas habían estado reclutando en Filipinas.

“Bueno, lo siento, usted es usted y yo soy yo. Y dije, ‘si nos encontramos en una esquina, que así sea'”, ha afirmado Duterte, insinuando el final que les espera a los integrantes de la organización terrorista, resaltando: “Lo siento pero, saben, estoy sirviendo a la República, no estoy sirviendo a una relación familiar”.

El presidente ya afirmó en noviembre del año pasado que si los terroristas del Estado Islámico llegaban a su país, ”que se olviden de los derechos humanos”.

Desde que Duterte asumió el cargo a finales de julio, su guerra contra las drogas ha causado más de 6.000 muertes, según diferentes informes. La Policía de Filipinas cuenta con “licencia para matar”, un permiso que ha desatado fuertes protestas internacionales de defensores de los derechos humanos.