Durante años, los separatistas han coqueteado con el yihadismo para conseguir la adhesión al proyecto independista de los más de 500.000 musulmanes que residen en Cataluña. Si tenemos en cuenta que los Mossos d’Esquadra son una policía política al servicio sobre todo del nacionalismo… ¿cómo entonces podría luchar eficazmente contra un fenómeno que no es sino la consecuencia de la islamización que ha sido propiciada por los propios dirigentes nacionalistas?”.

Creo por tanto imperativa la militarización de las funciones policiales en Cataluña, lo que no debería ser causa de sobresalto dado que la propia Constitución Española concede al Ejército la prerrogativa de defender a la población española frente a cualquier amenaza exterior. Y el yihadismo lo es, les guste o no a Mas y a Colom.

Recuerdo que Zapatero declaró el estado de alarma por una simple huelga de controladores aéreos y que efectivos militares españoles fueron los encargados de vigilar las obras de construcción del AVE en Cataluña, así como las instalaciones de la petroquímica de Tarragona, tras los atentados del 11M .

Comparto en ese sentido la inquietud de las Fuerzas de Seguridad del Estado por el acercamiento de la Generalitat a Marruecos para tratar de torpedear los vínculos de Madrid con Rabat. Creo que la Fundación Nous Catalans jugaría un papel decisivo en esa estrategia. El exministro del Interior Fernández Díaz señaló directamente a Nous Catalans, el organismo creado por Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) para tratar de incorporar al movimiento secesionista a la población inmigrante. La fundación corteja a todos los colectivos, pero ha centrado su atención en los extranjeros musulmanes y, especialmente, en los casi 250.000 marroquíes que residen actualmente en Cataluña. De hecho, Mas colocó al frente de Nous Catalans al independentista Àngel Colom, un exdirigente de ERC que estuvo hasta 2004 al frente de la oficina comercial de la Generalitat en Casablanca. Las relaciones de Colom con las autoridades alauitas son más que excelentes.

Fernández Díaz sólo puso voz a una información que está en poder de los servicios de la lucha antiterrorista desde hace meses: que Nous Catalans ha prestado cobertura a imanes radicales a cambio de que difundan entre sus seguidores las supuestas bondades del proyecto independentista. La relación de Nous Catalans con el fundamentalismo se articula a través de la Unión de Centros Culturales Islámicos de Cataluña (UCCIC), una asociación que agrupa a mezquitas de perfil integrista. La relación es tan estrecha que la UCCIC utiliza como oficina la propia sede de Nous Catalans. Incluso han compartido dirigentes.

Mis palabras serían incompletas si no denunciara la comisión de un delito de “alta traición” por parte de los dirigentes separatistas catalanes, quienes han propiciado el apoyo de la Generalitat a los musulmanes radicales a cambio de que estos apoyasen el proceso soberanista.

Los separatistas catalanes no solamente están comprometiendo el futuro de Cataluña, sino también la seguridad de los españoles.

*Político y empresario catalán.