La última versión del libro «Guinness de los Récords» salió a la venta en España, este mes de octubre, con 4.000 nuevas marcas sorprendentes y surrealistas. Una muestra bastante amplia de insólitas habilidades, creaciones y características de lo más peculiares. También se han colado en esta edición famosos como Justin Bieber, que se ha hecho con ocho récords, como el de tener el álbum más escuchado en Spotify, «Purpose», reproducido 205 millones de veces. O la cantante española Ruth Lorenzo, que batió el récord Guinness mundial por el mayor número de conciertos en 12 horas y en diferentes ciudades, con motivo del día mundial contra el cáncer de mama.

Entre todas las marcas que ha incluido en 2016 esta publicación que comenzó a realizar un grupo de amigos hace 60 años, tras una discusión sobre cuál era el ave más grande del mundo, hemos seleccionado las seis más fascinantes e intrigantes.

La mujer barbuda más joven

Harnaam Kaur se ha convertido en la mujer barbuda más joven del mundo. Esta activista británica anti-bullying y modelo tiene, a sus 24 años, una mata en el rostro de 15 centímetros. Y además, además, con una historia fascinante detrás, que la llevó a convertirse en la primera mujer barbuda en desfilar en la semana de la moda de Londres.

Kaur, originaria de Slough, una ciudad del sur de Inglaterra, decidió dejarse la barba como respuesta a todos aquellos que la humillaban de joven por su enfermedad: el síndrome del ovario poliquístico, un trastorno hormonal que puede provocar el crecimiento excesivo de vello facial. A ella le empezó a brotar a los 11 años, primero en la cara y, después, en el pecho y en los brazos. Se avergonzaba tanto de su físico que se negó a salir de casa y, a los 14 años, comenzó a autolesionarse y a considerar el suicidio como única salida. «Durante la secundaria todo el colegio se burlaba de mí por ello. Fue horrible. Odiaba tener que levantarme de la cama», contaba a BBC Asia en 2013. Por suerte, superó todo aquello hasta convertirlo en su seña de identidad.

La perra más alta en la actualidad

Se trata de Lizzy, una gran danesa de Florida (Estados Unidos) que tiene una altura de 96,14 centímetros. Esta perra es tan gigante que tiene que comer con su vol colocado en altura, en concreto sobre una silla, ya que no puede agacharse tanto como para llegar al suelo. Su dueño asegura que es una mascota muy amable que comparte espacio con otros dos gatos y dos pequeños terriers.
Más tiempo con el cuerpo cubierto en llamas

Este Récord Guinness es un poco más peligroso que los anteriores, ya que consistió en prenderse fuego durante más de cinco minutos. Lo batió Josef Toedtling, un doble de acción austriaco del cine que cuenta en su filmografía con 49 películas. En esta ocasión, se ha convertido en la persona que ha estado el mayor tiempo con el cuerpo cubierto en llamas sin oxígeno, con un tiempo de 5 minutos y 41 segundos, superando el récord anterior por 16 segundos. Además, también tiene el récord de recorrer la mayor distancia arrastrado por un vehículo con el cuerpo cubierto en llamas: 582 metros.

El gato más largo del mundo

A la perra Lizzy le ha salido un competidor, solo que es un gato. Su nombre es Ludo y vive en Inglaterra. ¿Su récord? Ser el gato más largo del mundo con 118,33 centímetros. Aunque en su casa nadie le tose, lo cierto es que comparte juegos con otros dos gatos de su misma raza: Maine Coon. Su dueña Kelsey dice que le encanta dormir.

El camión monstruo más largo

Jennifer y Brad Campbell, de White Hills, Arizona (Estados Unidos), han construido un camión monstruo de 9,8 metros, que pesa nada menos que 6,8 toneladas. «Cuando era niña siempre quise aparecer en el libro de Guinness World Records, porque los récords me dejaron muy impresionada», aseguró Jennifer al hacerse con la marca con este vehículo gigantesco.

El pueblo pequeño de los logros más grandes

Los siguientes Récord Guinness los consiguió un hombre de negocios de 61 años llamado Jim Bolin, que se ha pasado los últimos años de su vida trabajando por su pueblo durante la crisis económica. En un principio todo consistió en llamar la atención, construyendo un objeto gigante con el objetivo de atraer la atención de los turistas y, por lo tanto, de algunos ingresos extras para los comercios. Pero la idea le divirtió tanto que acabó realizando hasta ocho objetos más, con los que que ha roto récords por sus dimensiones en todo el mundo. Desde unos zuevos de madera (3,5 metros de longitud, 1,77 metros de ancho y 1,48 metros de altura), hasta una horquilla (18,65 metros de largo y 2,56 metros de ancho), pasando por un buzón de correos (162,63 metros cuadrados), una silla mecedora (17,09 metros de altura y 9,99 metros de ancho), unas agujas de tejer (3,98 mestros y un diámetro de 8,25 centímetros), un gancho de crochet (1,87 metros de longitud y un diámetro de 7,6 centímetros), un tee de golf (9,37 metros de largo, 64 centímetros de ancho y una cabeza con 1,91 metros de diámetro) y un carrillón (12,80 metros).