El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comenzado su discurso de investidura asegurando que ha aceptado el encargo del Rey porque España necesita un Gobierno con urgencia. “España no admite más demoras”, ha afirmado desde la tribuna del Congreso. Ha destacado que hoy se valoran las reformas para mejorar la competitividad, “pero se nos advierte de que los “nubarrones son la incertidumbre política y la parálisis institucional”. En este sentido ha dicho que “España no admite más retrasos ni incertidumbre. España tiene un Gobierno que gobernará y alejará la incertidumbre”.

Rajoy ha destacado las mejoras económicas de los últimos meses, pero ha alertado de que la inestabilidad política es “el mayor riesgo para nuestra economía”. “La economía española ha mantenido su rumbo, pero todo tiene un límite”, ha explicado.

Por otra parte, ha dicho que los españoles han declarado su preferencia por el PP y “parece razonable que gobierne la formación política que tiene más apoyo entre los ciudadanos”, ha asegurado. “Desde 1977 siempre ha gobernado la fuerza más política que ha contado con más apoyos populares y, si para algunos no fuera suficiente razón, la alternativa que plantea mi grupo es la más razonable, como el tiempo se ha encargado de demostrar”, ha dicho.

Rajoy ha asegurado que, a pesar de la interinidad del Ejecutivo en los últimos meses, “España en ningún momento ha estado en funciones” y “ha mantenido su rumbo”, pero ha insistido en que todo tiene “límite” y hace falta salir de la “inestabilidad”. Además, se ha declarado orgulloso de que en estos meses de Gobierno “restringido” se haya comprobado que “España es una democracia madura capaz de seguir en marcha, siempre que las responsabilidades del Gobierno se hayan atendido con antelación”, como hizo su Ejecutivo. Así, ha abogado por acabar con “toda brizna de incertidumbre que, como mala yerba, haya podido brotar estos meses” de inestabilidad política.

En cuanto a posibles acuerdo para la gobernabilidad, el candidato del PP ha alertado de que “sería una frivolidad que hoy primaran las conveniencias particulares” de unos u otros partidos y ha vuelto a insistir en que unas terceras elecciones causarían un “daño objetivo” a España y los españoles.

“No podemos estar indefinidamente en funciones ni repitiendo elecciones cada seis meses”, ha dicho en su discurso de investidura, en el que también ha recalcado que en esta situación no sólo se decide “si o no a un Gobierno”, sino también sí o no a unas nuevas elecciones.

En alusión al PSOE, Rajoy ha admitido que una de las razones por las que ha decidido volverse someter a la investidura es que hay “circunstancias nuevas que alientan la esperanza de que España pueda disponer en breve plazo de un Gobierno en plenitud de sus funciones”.

Rajoy ha marcado como una prioridad de su Gobierno la creación de empleo y ha abierto la puerta a grandes acuerdos para grandes retos, “como el envejecimiento de la población, el empleo de los jóvenes, la migración, el cambio climático o la violencia contra las mujeres”. Ante estos asuntos, Rajoy ha anunciado que si es presidente del Gobierno pedirá la convocatoria del pacto de Toledo antes de fin de año y ha ofrecido, especialmente al PSOE, un gran pacto para la educación y para negociar un modelo de financiación territorial.

Pensiones

Rajoy ha anunciado que si sale elegido presidente propondrá la convocatoria “inmediata” del Pacto de Toledo antes de fin de año para abordar fórmulas con las que fortalecer el sistema de pensiones, y convocará a los interlocutores sociales para acordar distintas medidas. “Les propongo hacer de esa preocupación común un marco de diálogo para fortalecerlo y con el objetivo de dar tranquilidad a los pensionistas en el presente y el futuro”, ha indicado.

Además, se ha comprometido a dar un “giro e impulso” al diálogo social, por lo cual convocará de “inmediato” a los interlocutores sociales con el objetivo de compartir el análisis sobre la situación económica y social y abordar medidas relativas a la calidad del empleo, la asistencia de los desempleados, la implantación del Plan de Garantía Juvenil y el Pacto de Toledo, entre otras cuestiones.

Educación

Sobre Educación, Rajoy ha propuesto conseguir un Pacto Nacional en el plazo de seis meses de. En este sentido, ha asegurado que se abre ante las fuerzas políticas la “oportunidad de lograr definitivamente” este acuerdo con “ánimo constructivo” desde un “modelo estable” que busque tanto la igualdad de oportunidades como la “eficacia y la calidad”.

Así, ha avanzado que en el primer mes de Gobierno planteará a la Cámara la creación de una subcomisión parlamentaria que busque un acuerdo consensuado en el plazo de seis meses y que cuente con la colaboración de la comunidad educativa.

Según Rajoy, este acuerdo debe atender a materias como el estatuto del personal docente, el sistema de gobernanza de las universidades, el refuerzo educativo frente al fracaso escolar y el impulso a la formación profesional para que puedan incorporarse 100.000 alumnos a la FP dual.

El líder del PP ha hecho extensivo a todos los partidos los acuerdos que llegó con Ciudadanos en el intento de investidura del pasado agosto.

En cuanto al desafío independentista en Cataluña, Rajoy ha asegurado que hará mantener la ley y los derechos fundamentales porque “todos los españoles tienen derecho a decidir sobre su futuro y su territorio”. En este sentido, ha reiterado que cumplirá con su “obligación” de defender la soberanía nacional ante el reto secesionista de Cataluña, si bien se ha mostrado dispuesto a buscar fórmulas que acomoden mejor la necesaria solidaridad territorial.

Rajoy ha querido detenerse así, en su discurso de investidura, en el que ha calificado como “el reto más grave que tiene España en estos momentos” y que afecta a su unidad, la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles.

Por otra parte, Rajoy ha abogado por un Gobierno fuerte y ha asumido que deberá tener un gobierno abierto al diálogo. porque el Gobierno de España “no puede ser un mero trámite” y debe servir para resolver los problemas de los españoles, y por eso no basta con “cubrir la vacante” del Ejecutivo para que “todo quede resuelto”.

Ha sido un nuevo llamamiento de Rajoy al diálogo en su discurso de investidura, en el que ha dicho ser consciente de que el gobierno que quiere formar está “lejos de cumplir las condiciones de solidez, y estabilidad” que reclamó en el pasado debate, y por eso ha pedido a las demás fuerzas políticas que ayuden con los acuerdos a que haya un gobierno “estable y capaz”.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha concluido hoy su discurso de investidura admitiendo que, tras la conformación del futuro Ejecutivo, pueden surgir “dificultades”, pero ha prometido afrontarlas y “soportar los sacrificios que sean necesarios”.

Rajoy ha cerrado con este compromiso su intervención en el debate de investidura: “Si hemos de pagar un precio y aceptar un sacrificio, por ninguna otra causa lo haremos con mayor orgullo que por el bien de España”.

Tras pronunciar esas palabras, la bancada del PP ha irrumpido en aplausos al presidente del Gobierno en funciones, cuya intervención -que comenzó a las 18:04 horas- ha durado 49 minutos.

Tras el discurso en solitario de Rajoy, la sesión de investidura se reanudará mañana a las nueve de la mañana con la intervención de mayor a menor de los portavoces parlamentarios, comenzando por el socialista Antonio Hernando.

Cada portavoz contará con un tiempo inicial de 30 minutos, una réplica de diez minutos y una posible dúplica de otros cinco minutos.

Rajoy puede contestar en bloque o hacerlo de uno en uno también sin límite de tiempo, lo que marcará la duración de esa segunda jornada.

No obstante, la idea es “aligerar” el debate y ajustarse lo más posible a los tiempos asignados, de forma que la primera votación -en la que Rajoy necesita mayoría absoluta para ser investido- se produzca hacia siete de la tarde de mañana jueves.

La hora de esa votación marcará la segunda y definitiva que se producirá 48 horas, el sábado por la tarde, momento en que Rajoy será reelegido presidente del Gobierno.

Una vez investido, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, comunicará la votación del Congreso al Rey y Rajoy jurará el cargo ante Felipe VI, antes de nombrar a su nuevo Gobierno.

La jura ante el Rey podría ser este mismo domingo o el lunes 31 de octubre, víspera de la fiesta de Todos los Santos.

El Congreso de los Diputados ha acogido la primera jornada del debate de investidura del líder del PP, Mariano Rajoy, que, esta vez sí, tiene asegurados los votos para salir adelante gracias a la abstención anunciada por el PSOE y el apoyo de Ciudadanos y CC.

Se trata del tercer debate de investidura que se celebra en el Congreso en menos de un año, después de dos investiduras fallidas, la primera del socialista Pedro Sánchez en marzo, y la segunda protagonizada por Mariano Rajoy a finales de agosto.

Rajoy ha hecho esta tarde un discurso bastante más breve, apenas cincuenta minutos, que el que pronunció el pasado mes de agosto y ha tenido un tono conciliador.

Desde horas antes del comienzo del debate, el Congreso y los alrededores de la plaza de las Cortes se encontraban literalmente tomados por unidades móviles y estudios de televisión, con más de 700 periodistas y técnicos acreditados para el evento.

En la calle y en las inmediaciones del Congreso, la seguridad, a cargo de la Policía Nacional, también cuenta con un dispositivo reforzado para atender esta sesión de investidura, que coincide además con una manifestación de estudiantes que se registrará esta tarde en la zona centro de Madrid.