En todas partes cuecen habas. Hasta en Noruega. La primera ministra del país ha sido pillada jugando a Pokémon Go en el Parlamento. Una fotografía ha revelado cómo Erna Solberg prestaba más atención a su móvil este pasado martes que a los que se hablaba en el Storting, nombre que recibe el Congreso del país.

No es la primera vez que la política noruega muestra en público su amor por esta aplicación. En su última visita a Eslovaquia, aseguró a los periodistas que iba a dedicar su tiempo libre en Bratislava a dar una vuelta y cazar pokémons. Y no solo eso, habló incluso de que pensaba abrir los huevos que estaba incubando en la app, una frase que solo puede pronunciar un jugador experto.

La locura Pokémon Go ha golpeado fuerte en los políticos del país escandinavo. Trine Skei Grande, la líder del Partido Liberal de Noruega también fue descubierta el pasado mes de agosto jugando a Pokémon Go durante un debate Seguridad Nacional. Por este motivo, Grande, que forma parte de la oposición, no ha hecho sangre con el despiste de la primer aministra, y se ha referido al incidente en Twitter como “una buena muestra de que las mujeres podemos hacer dos cosas a la vez sin problemas”.

En España también hemos visto a varios diputados pasar el rato con aplicaciones de juegos. En febrero de 2015, Celia Villalobos (PP), que por entonces era Vicepresidenta del Congreso de los Diputados, fue descubierta echándose una partida al Candy Crush en plena sesión.

El mes pasado, un diputado socialista de la Asamblea de Madrid se dedicó a hacer un meme de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, con su ordenador, en vez de estar atento a los temas que se estaban debatiendo.

Pero quizás el caso más escandaloso de todos fue el de tres diputados indios que fueron pillados viendo porno en sede parlamentaria. Todo ellos fueron duramente sancionados.