Cartel del pregón de las fiestas de Palafolls.

LU.- Actualmente nos encontramos inmersos en una agria polémica debida a la última ocurrencia disparatada del alcalde de Palafolls, un personaje digno de investigar con lupa, que ha programado en las fiestas de la localidad catalana una especie de pregón legionario gay, en un nuevo intento de burlarse de los legionarios. Y de paso, faltar al respeto a los homosexuales al utilizarlos como arma arrojadiza para insultar a la Legión.

Aunque los mayores perjudicados son sin duda aquellos vecinos que movieron cielo y tierra para conseguir que los veteranos de la Legión les acompañaran en la procesión de Semana Santa. La procesión fue prohibida y, pese a todo, se celebró por todo lo alto con un seguimiento masivo del pueblo, y ante el exitazo cosechado, se amenazó con sancionar a los vecinos con una multa que excede todos los límites de la decencia.

Y ello cuando de entrada no había ningún motivo para prohibir la procesión y la única amenaza que había eran los pocos separatistas que se habían organizado para atacar la procesión, y que no pudieron hacerlo porque los mossos les detuvieron cerca de Palafolls.

¿Ha perdido el juicio? ¿Es un asunto personal? ¿Quién es el máximo responsable de haber llegado a la situación actual?

Y mientras observábamos atónitos la actuación provocativa, enfermiza y dictatorial del Califa de Palafolls, aparece otro alcalde de su mismo partido y lo deja en evidencia, actuando como corresponde y demostrando lo que es el “seny” desde las calles madrileñas.

Nos lo cuenta Guillermo Rocafort en el texto que viene a continuación. El secretario nacional de la Hermandad Nacional de Antiguos Caballeros Legionarios contrasta la actuación de ambos ediles, comparando la polémica de Palafolls con el desfile de los veteranos en Sanse:

“Los Veteranos Legionarios llevan desfilando por las calles de San Sebastián de los Reyes (Sanse) dos años en plenas fiestas del municipio y el clamor del pueblo y su entusiasmo no tienen parangón, y ha sido precisamente que esta posibilidad ha sido realidad por el compromiso de un Alcalde socialista, don Narciso Romero, que no le duelen prendas en marchar juntos con los legionarios por sus calles, recibiendo los parabienes y simpatías de todos sus conciudadanos.

Sanse disfruta de sus Fiestas Patronales entre El Cristo de los Remedios, los encierros, las peñas y La Legión y todo va sobre la seda.

Sanse es un Pueblo que tiene Futuro porque sus gobernantes dirigen desde el sentido común y no desde los delirios y las fobias que siembran discordia y rencor.

Por el contrario, el alcalde socialista (PSC) de otro pueblo español, el de Palafolls, don Valentí Agustí, lleva hostigando durante años a los veteranos legionarios, prohibiéndoles injustificadamente que “procesionen” por sus calles durante la Semana Santa, sembrando tensiones y agravios entre la ciudadanía, y no cansado con esto, ha llegado al colmo en su enfermiza beligerancia de trasladar su “legionariofobia” al pregón de fiestas del día 7 de septiembre en la plaza de Poppi de Palafolls, pretendiendo que se lleve a cabo una satirización de La Legión, en la que personas disfrazadas de legionarios serán los protagonistas del pregón, “inspirado en Love of Lesbian”, mezclando sus odios y delirios en un peligroso cóctel que sólo generará enfrentamiento y discordia social en plenas fiestas.

Palafolls va camino del precipicio por culpa de un alcalde que a diferencia del de Sanse no es capaz de controlarse ni de gobernar con ecuanimidad y respeto hacia el diferente que no es como él. Por eso don Narciso es un caballero y así será recordado siempre por los veteranos legionarios, mientras que Valentí ha dado su verdadera talla de enano político que no respeta ni a sus ciudadanos ni a las fiestas de su ocalidad”